Bajo el lema “Equity: Every Patient. Every Day. Everywhere”, la 57ª edición de la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) -la más importante del mundo en este campo- presentó el pasado mes de junio las principales novedades y avances en materia de investigación en la lucha contra el cáncer, así como en políticas de prevención y equidad en la atención a los pacientes.
Hablamos con el Dr. Vicente Guillem, jefe del Servicio de Oncología Médica de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), para conocer las principales novedades de una edición en la que la inmunoterapia y las terapias dirigidas a dianas del tumor, son protagonistas de los principales avances, tanto en cánceres prevalentes, como mama o pulmón, como en otros menos frecuentes.
Cuéntenos, ¿qué representa el congreso de ASCO?
El congreso anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) representa el evento oncológico más importante del año, donde se presentan todos los avances más relevantes en el campo de la prevención, diagnóstico y tratamiento de los diferentes tumores.
¿Cuáles han sido los aspectos que han marcado esta edición del Congreso ASCO respecto a las anteriores? ¿Cuáles han sido los temas más novedosos?
Este año, el congreso ha dado un paso más hacia la medicina personalizada o medicina de precisión, ha puesto de relieve la importancia de detectar las alteraciones genómicas/moleculares y ha consolidado los buenos datos que ofrecen la inmunoterapia y los tratamientos dirigidos contra dianas moleculares.
¿Hacia dónde se desarrollan las investigaciones presentadas en el congreso?
La investigación oncológica se está desarrollando con gran rapidez, fundamentalmente gracias a los grandes avances tecnológicos que se están produciendo en los últimos años.
Así, por ejemplo, tecnología como la Next Generation Sequencing (NGS) nos permite la secuenciación masiva de las alteraciones genómicas que presentan los tumores y/o los pacientes, desarrollar tratamientos específicos y conocer la sensibilidad ó la resistencia de un tumor a un determinado tratamiento.
¿Y acerca de tratamientos?
En el aspecto terapéutico se han consolidado y ampliado las buenas perspectivas que ya teníamos sobre el papel de la Inmunoterapia y los tratamientos dirigidos en el tratamiento de muchos tumores.
¿Qué puntos destacaría que han sido de relevancia en el diálogo acerca del cáncer de mama?
En cáncer de mama se presentaron en este congreso numerosos e interesantes presentaciones. Quizás uno de los más interesantes fue el estudio OLIMPIA, presentado en la sesión plenaria por la Dra. Tutt de Londres y en el que se mostraba que el tratamiento con un nuevo fármaco (Olaparib) administrado como mantenimiento tras la quimioterapia, en pacientes con cáncer de mama con mutación BRCA, disminuía un 43 % el riesgo de recaída. Estos datos pueden suponer un cambio en la práctica clínica asistencial.
Mediante un diagnóstico precoz, ¿podríamos decir que existen casos en el cáncer de mama en los que no haría falta ni quimio, ni radioterapia?
En este congreso se han presentado 2 estudios que han demostrado que existen pacientes con cáncer de mama en estadios precoces con buen pronóstico y donde la quimioterapia y la radioterapia aportan muy poco o nulo beneficio.
Se presentaron los resultados, con 8 años de seguimiento, del estudio MINDACT donde mediante la realización de una prueba genómica (Mammaprint) se detectaban tumores de bajo riesgo de recaída con una supervivencia del 99 % sin necesidad de recibir quimioterapia.
Otro estudio sueco demostró que con un test genómico (POLAR) se podía detectar un grupo de pacientes donde la recaída local a los 10 años era solo del 7 % y donde la radioterapia no aportaba ningún beneficio.
¿Cómo ha evolucionado la aplicación de inmunoterapia y los tratamientos dirigidos en el pronóstico del cáncer de pulmón que estiman poco tiempo de vida al paciente?
La inmunoterapia y el tratamiento dirigido a alteraciones moleculares ha cambiado de manera importante el tratamiento y el pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón, de tal manera que pacientes con cáncer de pulmón metastásico que hasta hace poco tiempo tenían una supervivencia media menor de 1 año, en la actualidad se está consiguiendo que un porcentaje de pacientes de alrededor del 30-40 % estén vivos (curados) a los 5 años.
En este congreso se han presentado actualizaciones de estudios que mostraban los buenos resultados de estos tratamientos a largo plazo.
También se han presentado estudios que muestran la eficacia de la combinación de inmunoterapia con quimioterapia, de combinaciones de inmunoterapicos y de la utilización de inmunoterapia en estadios precoces de la enfermedad.
En relación con el Cáncer genitourinario, que abarca próstata, vejiga y riñón ¿qué evoluciones se están produciendo a nivel terapéutico?
Los tumores genitourinarios son uno de los tumores que más se han beneficiado en los últimos años de los avances diagnósticos y terapéuticos, donde hemos pasado de disponer de pocos fármacos y de eficacia limitada en pacientes avanzados, a disponer de un gran número de fármacos que están consiguiendo en algunos casos la cronificación de la enfermedad.
El estudio VISIÓN, mostró aumento de la supervivencia de un 20 %, en pacientes con cáncer de próstata resistente a todos los tratamientos disponibles hasta ahora, con la administración de un nuevo fármaco (Lutecio-177).
El estudio KEYNOTE- 564 demostró que, en cáncer de Riñón, la administración de inmunoterapia (Pembrolizumab) tras la cirugía disminuía la probabilidad de recaída y aumentaba la supervivencia de los pacientes tratados.
En cáncer de Vejiga se presentaron varios estudios prometedores que evaluaban la posibilidad de conservar la vejiga con combinaciones de quimioterapia e inmunoterapia.
Por otra parte, se actualizaron los datos del estudio JAVELIN 100 que mostraba la eficacia de la inmunoterapia (Avelumab) administrada tras la quimioterapia.
¿Qué conclusiones saca de los estudios presentados durante el congreso?
Que afortunadamente continúan los avances tanto en el proceso diagnostico como terapéutico del cáncer, que cada vez es mayor el número de pacientes que se benefician de estos avances, que la cronificación y la curación de un porcentaje de pacientes es cada día más importante y que todo ello nos hace ser optimistas de cara a un futuro.
