Un Ferrari amarillo ha tenido un final aciago en pleno Paseo de la Castellana de Madrid. Este coche de alta gama se ha estampado contra varios árboles de y por las condiciones en las que ha quedado el vehículo, el conductor no debía ir muy despacio.

Un Ferrari amarillo ha tenido un final aciago en pleno Paseo de la Castellana de Madrid. Este coche de alta gama se ha estampado contra varios árboles de y por las condiciones en las que ha quedado el vehículo, el conductor no debía ir muy despacio.