"Después del día que llevo, solo quiero decir una cosa: gracias", afirmó Zahara durante su concierto en València, actuación que aprovechó para responder a las críticas y la censura de la extrema derecha.

"Si alguien no sabe por qué digo esto... que abra Twitter". Nadie tuvo que acudir la red social porque todo el público que el miércoles acudió al concierto de Zahara en las 'Nits de Vivers' sabía el motivo del agradecimiento. Horas antes, el partido ultra Vox de Toledo había pedido la retirada del cartel de la gira de la cantante, ante su próxima actuación en la localidad manchega.

La ultraderecha toledana consideraba una "ofensa extrema" a la imagen de la Virgen la apariencia de la cantante con una banda en la que se lee 'Puta' en el cartel promocional del concierto que se celebrará el próximo 3 de septiembre, motivo por el que exigió a la alcaldesa socialista Milagros Tolón la retirada del cartel.

La responsable del gobierno municipal recordó que se trata de un evento ajeno al consistorio, pero manifestaron respeto y comprensión a todas las personas que se sintiesen ofendidas por la difusión del cartel, entendiendo que se trata de un ejercicio de libertad de expresión de la propia artista.

Pese a la ausencia de relación entre el ayuntamiento y el evento, las exigencias se mantuvieron, el revuelo se incrementó y el promotor privado del evento optó por retirar el cartel. Y llegaron las infinitas muestras de apoyo a la Zahara y a su libertad de expresión como creadora.

En la imagen que ha centrado la polémica, Zahara aparece con un bebé en brazos y una banda en la que se lee 'Puta', un insulto con el que identifica el acoso que recibió durante su infancia y adolescencia.

Precisamente fue a ese acoso al que hizo referencia en el concierto: "Ojalá hubiese podido decirle a la Zahara de 12 años, cuando la insultaban, la llamaban puta y nadie quería ser su amiga que cuando tuviese 37 años, todas sus compañeras y compañeros de profesión, todo su público y todas las personas queridas saldrían a defenderla". La ovación de los asistentes a las 'Nits de Vivers' provocaron que la cantante rompiese a llorar.

"Ha sido brutal la respuesta de amor que he recibido", afirmó la cantante que aseguró que sus palabras y sus canciones iban a ser la única respuesta a lo sucedido. En una forma de reapropiación y resignificación del insulto 'puta' con el que era agredida, Zahara ha bautizado así la gira con la que recorre España.