Luis Landero, de Alburquerque, Badajoz, 1948. El autor de Juegos de la edad tardía, Lluvia fina o El huerto de Emerson asciende en su maestría. En Una historia ridícula (su última novela, como siempre en Tusquets) no hay ni un titubeo en su modo de agarrar la ficción como si la tuviera dominada por el cogote. El asunto, las instrucciones que da un loco para explicar la maldad. Habla en su casa llena de luz en Chamberí.