Desde que comenzaron los rumores de relación entre Aitana Ocaña y Sebastián Yatra el pasado diciembre habíamos visto a la pareja en actitud cómplice, cercana y cariñosa, pero nunca apasionada. Y es que a pesar de que su historia de amor se convirtió rápidamente en un secreto a voces desatando la locura entre sus millones de seguidores, los artistas preferían vivir su felicidad lejos del foco mediático.