Buñol ha trabajado durante los últimos días para preparse para la llegada de más de 20.000 personas procedentes, en algunos casos, de las antípodas. Y es que la Tomatina de Buñol , Tomato Fight (tal como la conocen internacionalmente), lleva años convertida en un reclamo turístico esencial para hacer de Buñol una visita obligada durante la última semana de agosto... y no es para menos.