Unidos tras la detención e ingreso en prisión de su hijo Daniel Sancho por el presunto asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Así están viviendo este durísimo trance Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, que acaban de emitir un comunicado de prensa conjunto para anunciar la decisión que han tomado cinco días después de la entrada del joven chef en la cárcel de Koh Samui -en régimen de prisión provisional- mientras la policía tailandesa continúa con la instrucción del caso. La expareja, que se conoció con 18 años cuando ambos estudiaban en una escuela de interpretación, se convirtieron en padres de Daniel un año después, y se separaron cuando el niño todavía era pequeño. Siempre han tenido una buena relación y en estos dolorosos momentos en los que su hijo podría ser condenado a pena de muerte o a cadena perpetua por el atroz crimen que presuntamente habría cometido, se están apoyando mutuamente y caminando juntos para prestar al joven toda la ayuda posible.