Otro de los aspectos que llamó la atención de los investigadores desde un primer momento es cómo la viuda trató de encontrar justificaciones al ataque que había sufrido su marido. “Comenta que era muy controlador con ella, muy posesivo, que no la dejaba salir”, explica la jefa de Homicidios que llevó la investigación del asesinato. “Manifestaciones muy extrañas, donde nos pinta a un Antonio de mal carácter”. Además la acusada apunta a un posible robo diciendo que su marido “era muy echado para adelante” y que puede que hubiera sorprendido al alguien robando. Incluso insinúa que Antonio podía tener una relación una compañera de trabajo.