Agentes del grupo de inspecciones oculares de la Policía Científica de la Policía Nacional han regresado esta tarde al piso del Arzobispado de València en el que residía el canónigo emérito asesinado Alfonso López Benito, en el número 22 de la calle Avellanas, en pleno centro histórico de la ciudad, para completar la inspección ocular de la vivienda iniciada el martes, tras el hallazgo del cuerpo de la víctima.

Los especialistas en el procesamiento y análisis de la escena del crimen han concluido, así, el trabajo desarrollado tras el levantamiento del cuerpo y han profundizado en algunos puntos de la casa, dotada incluso de una pequeña capilla, tras la detención del presunto autor del crimen, un hombre de 40 años natural de un país suramericano, de cuyo arresto informó este miércoles en exclusiva Levante-EMV.