Los trabajos de reforma de la Plaza de la Reina, que incluye la peatonalización de todo el espacio y el desplazamiento de la salida del aparcamiento a la Calle La Paz, se desarrollan a buen ritmo, aunque la labor de los arqueólogos está siendo especialmente intensa, cosa que, por otra parte, se esperaba. Los primeros trabajos han sacado a la luz restos de todas las épocas históricas de la ciudad, desde un edificio tardorromano a las vías del tranvía desaparecido en los años sesenta, pasando por cerámicas, pavimentos o conducciones de varios siglos atrás.

Estos trabajos previos al inicio de las obras son esenciales al tratarse de una zona especialmente sensible desde el punto de vista arqueológico. La Plaza de la Reina se encuentra junto a la catedral y l'Almoina, donde se ha fijado el punto fundacional de la ciudad.

La previsión es que las obras duren al menos un año, todo ello si el programa se desarrolla como está previsto.