Además de Tinta de Toro, en los viñedos de la provincia de Zamora también se cultivan otras varietales, como es el caso de la Garnacha tinta. Tradicionalmente era costumbre en la zona intercalar algunas de estas cepas de manera aleatoria entre las de Tempranillo local, que se vendimiaban a la vez con la intención de mejorar la acidez, ganar ligereza y moderar la carga polifenólica que aporta a los vinos la Tinta de Toro.

Bodegas Piedra tiene el viñedo más antiguo de entre los de mayor superficie en toda la DO Toro. La finca Bocarrage tiene 40,67 hectáreas plantadas en 1968 a pie directo y conducción en vaso. Con la vendimia de 2017 el escocés Grant Stein y su mujer Anne, propietarios de la firma, y el enólogo José Hidalgo decidieron separar las uvas de Garnacha para hacer con ellas un vino monovarietal. Pero, como el reglamento del Consejo Regulador de la DO Toro autoriza su cultivo para combinarlas con la Tempranillo hasta un máximo de un 25% y no elaborarla en solitario, han tenido que embotellarlo sin la contraetiqueta del Consejo Regulador, de ahí el nombre de Piedra Prohibida.

El nuevo vino presenta una imagen moderna y desenfadada y, al igual que el resto de referencias de la bodega que han tendido a ser más amables y con menor dureza en el paladar, destaca en él su intensa carga frutal.

En el Piedra Prohibida de 2017 sobresalen los recuerdos a frutos rojos frescos, a frutillos ácidos, con pinceladas de flor seca y plantas aromáticas, con apuntes a fruta en licor. En el paladar entra con facilidad, es fresco, de cuerpo medio, goloso, con buena persistencia que vuelve a recordar el sabor estimulante de esta fruta prohibida.