El irresistible encanto del mundo del vino continúa atrayendo a empresarios de otros sectores que, de manera tímida al principio pero decidida después, se acercan al viñedo, las prensas, depósitos y barricas. Los hermanos Marisa y Jorge Jiménez Vila no lo dudaron en cuanto uno de ellos lo propuso. Tenían disponible una nave en Requena y un mar de vides alrededor. Desde ese punto de partida comenzaron a contactar con viticultores de la zona que trabajaran en cultivo ecológico, una de las pocas cosas claras que tenían en esos momentos iniciales.

A la segunda añada de su primer vino, un tinto hecho con Bobal de cepas de más de 65 años, en vaso y en secano en las cercanías de la población de Las Monjas, lo etiquetaron con la marca La Novicia. A este ha seguido el tinto Nexo, en el que la Syrah acompaña a la Bobal; y en breve sacarán otro tinto hecho con la selección de las mejores uvas de Bobal, que se llamará Núcleo.

En blanco elaboran un Tardana fermentado en barrica que lleva el empuje, como lo describe el enólogo Mario Malafosse, de una parte de Sauvignon Blanc. La Tardana (Planta Nova) es una vid dura, muy adaptada al terreno del altiplano de Requena. De ciclo vegetativo largo, se vendimia después de las tintas por lo que resultar interesante para hacer frente a la crisis climática global. La buena estructura y acidez la hacen adecuada para su paso por barrica y la Sauvignon Blanc le aporta el toque exótico que recuerda a la fruta tropical.

Color amarillo pajizo el de este Terra de Tardor, brillante, con aromas de buena intensidad, que al principio recuerda a cítricos y fruta tropical (maracuyá), con toques florales. Aparecen en la copa los matices especiados y tostados de su paso por barrica. En el paladar es fresco, seco, sabroso, donde se vuelven a percibir la agradable sensación cítrica y los empireumáticos en un largo final.