Varios encapuchados al grito de "terroristas" han impedido al ex presidente del Gobierno Felipe González y al presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián pronunciar una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. El acto ha sido suspendido.

Otros dirigentes políticos como la ex de UPYD Rosa Díez también han sufrido en su propia carne la intransigencia de estos grupos, que consideran la universidad como algo propio, donde ellos deciden quién puede y quien no puede hablar.

Coartar la libertad de quien desea expresarse libremente no es de izquierdas. Es puro fascismo.

La inusitada violencia que utilizaron los radicales no es admisible en un espacio como es la universidad, donde debe primar el dialogo y la convivencia democrática por encima de conductas claramente reaccionarias.