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El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha archivado la querella por calumnias e injurias que presentó el presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, contra la diputada de Compromís en Les Corts Marina Albiol, a raíz de la distribución de unas pegatinas en las que el líder provincial del PP aparecía vestido con el traje a rayas de presidiario. En las fotografías -que fueron repartidas por Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) durante las fiestas de Magdalena y la campaña para las elecciones locales y autonómicas del año 2007-, aparecía además el lema "Fabra a la presó".

El Tribunal considera que del hecho de que la caricatura atribuya al denunciante la "condición de preso" no se desprende que Fabra haya cometido delito alguno, sino que "expresa una opinión o un deseo de que deba ingresar en prisión, lo que no constituye una imputación de un delito concreto". Por esta razón, el tribunal descarta que Albiol haya cometido un delito de calumnias.

El magistrado instructor de la Sala de lo Civil y Penal, Juan Climent Barberá, recuerda en su auto que Fabra está siendo investigado por "delitos contra la Administración Pública, tráfico de influencias, cohecho y prevaricación, así como la acusación de la Agencia Tributaria por impago de cuotas del impuesto sobre la renta de las personas físicas".

Flirteo con la corrupción

La decisión llega después de que la sala acordara, el pasado 26 de febrero, abrir diligencias previas tras declararse competente para asumir la denuncia de Fabra contra la diputada y miembro de líder de Joves d'Esquerra Unida de Castelló.

El presidente del PP provincial denunció a Albiol después de que EUPV repartiera al menos diez mil pegatinas con una foto suya vestido de convicto.

Ahora, la sala considera que, pese a que Fabra estima que la pegatina e informaciones le "imputan falazmente el flirteo con la corrupción, fraude fiscal, enriquecimiento a costa de influencias y aprovechamiento de su cargo político o de gestión, no atribuyen al político la condición de delincuente".

Sobre el delito de injurias, la sala resuelve que "no cabe deducir el ánimo de injuriar al denunciante en su persona, sino como personaje político", tal y como requiere el delito denunciado.

Tras conocer la resolución judicial, Marina Albiol se mostró satisfecha y aseguró que las imágenes "no suponen ningún delito de injurias y calumnias". "Fabra deberá tomar nota y esperamos que, de la misma manera que la Justicia ha resuelto este caso, resuelva también pronto el que le afecta por los numerosos delitos que se le imputan", dijo. "Esta denuncia no nos ha hecho cambiar ni lo más mínimo, al contrario, nos ha dado más fuerza aún para continuar con la crítica y la denuncia pública de que Fabra debe estar fuera de cualquier cargo público por los numerosos casos de presunta corrupción en los que está imputado", agregó. "Nos gustaría que el caso Fabra tuviera de una vez por todas la celeridad que el requiere este proceso judicial".