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Los estudiantes del instituto Honori Garcia de la Vall, afectado por aluminosis, volvieron ayer a recibir clases en el edificio después de una semana de vacaciones forzadas mientras se procedía a la clausura y apuntalamiento de las zonas donde se han detectado los problemas estructurales. Ayer por la mañana, y después de que el viernes pasado se les anunciara su nueva ubicación dentro del inmueble, los estudiantes de ESO retomaron el curso "en una jornada que se ha desarrollado con total normalidad", según informaba el director del centro, Ángel Molina. Según Molina, los alumnos han sido ya reubicados "en sus nuevas clases. Al tener nueve aulas clausuradas hemos trasladado a los estudiantes a los laboratorios o a las aulas destinadas a seminarios". El máximo responsable del centro docente añadió que la mayor incomodidad "quizá ha sido la habilitación de urinarios móviles, ya que una de las zonas afectadas y cerradas son los baños", y se reiteró en la ausencia de incidencias a lo largo de la mañana: "todo ha transcurrido con normalidad".
Una de las incógnitas por resolver es el desarrollo del resto del curso, pues los alumnos afectados han visto pospuestos o anulados algunos de los exámenes y pruebas previstas. "Hemos solicitado a la Dirección Territorial de Educación terminar unos días antes el curso, y este viernes tenemos prevista una reunión todos los departamentos para gestionar lo que nos queda de año", señalaba Ángel Molina, director del Honori Garcia. Las sospechas de los problemas estructurales del centro comenzaron el pasado 16 de febrero, tras detectarse unas goteras en el salón de actos. Varias inspecciones detectaron el problema. El edificio será demolido.
