Doctor en Ciencias Químicas, Avelino Corma decidió regresar a España, tras ampliar sus estudios en Canadá, para ser profeta en su tierra. Lo ha conseguido al frente del Instituto de Tecnología Química de Valencia, desde donde ha exportado a todo el mundo sus reconocidos avances científicos. El objetivo de su carrera es extrapolar a la empresa los descubrimientos del laboratorio para mejorar la calidad de vida de las personas. También lo ha logrado.

¿En qué líneas de investigación ha centrado su trayectoria científica?

Mi campo fundamental ha sido el de la catálisis, utilizando catalizadores sólidos. Los catalizadores son materiales que aumentan la velocidad de las reacciones y las dirigen hacía el producto que se desea obtener. En las reacciones químicas aunque uno sólo quiera un producto se obtienen más. Un catalizador se encarga de que la reacción se dirija a un sólo producto evitando que se formen otros. La catálisis se aplica en todos los campos, yo diría que en el 90 por ciento de los procesos químicos se utiliza algún tipo de catalizador. Por ejemplo, se emplean para la preparación de polímeros, la conversión de productos químicos a combustibles, también se emplean catalizadores para la obtención de medicamentos o para la eliminación de contaminantes, como los gases de salida del tubo de escape de los automóviles.

Esta labor la ha realizado al frente del ITQ, creado en colaboración entre la UPV y el CSIC. Usted es el alma mater de esta institución. Empezaron casi sin recursos y actualmente son todo un referente en este campo. ¿Ha logrado los objetivos que se planteó en un inicio?

El instituto nació con un concepto claro de crear ciencia, fundamental para entender mejor la reactividad química y al mismo tiempo utilizar este conocimiento en colaboración con la industria para poder solucionar los problemas que tiene la sociedad en relación con este campo. Creo que sí hemos conseguido este objetivo. Esta capacidad de combinar ciencia básica y sus aplicaciones es lo que nos diferencia de otros institutos. Aquí la investigación y la empresa van unidas.

¿Cómo puede explicar a una persona que no entiende mucho de ciencia qué es la química, y su importancia en la vida cotidiana?

Un modo de acercar la química a la gente es mostrándole de forma visual que cada uno de los actos que lleva a cabo desde que se levanta por la mañana están relacionados con la química. Cuando se quita la manta que le cubre ésta está hecha de fibras sintéticas, el color se consigue con colorantes, cuando se lava los dientes o se ducha emplea productos químicos, como la pasta de dientes o el gel. Luego, se sienta a desayunar y muchos de los productos que toma, por ejemplo los cereales, han sufrido un proceso químico, e incluso la fruta para crecer ha necesitado fertilizantes y productos agroquímicos para evitar las plagas. Al final, nosotros mismos somos un conjunto de reacciones químicas, la vida tiene lugar porque existen estas reacciones. También está presente cuando nos enfadamos o nos enamoramos.

En los últimos meses se habla mucho de la denominada fuga de cerebros, jóvenes preparados que deciden marcharse al extranjero. ¿Cómo se encuentra actualmente la investigación científica en nuestros país?

Ha mejorado mucho respecto a cuando yo empecé a hacer la tesis doctoral. Entonces había escasos medios, y aún así ya eran más que los que había tenido la anterior generación, que contó con una miseria de medios. Hoy en día podemos tener menos medios que en otros sitios, pero son los mismos, aquí lo que faltaría sería más el apoyo del día a día. En los últimos años desde el Gobierno ha habido un importante esfuerzo por invertir más dinero en investigación. Lo importante es que se pueda planificar el desarrollo de proyectos para resolver problemas a largo plazo. Nos hemos recuperado, pero los jóvenes deben irse fuera para ver otras líneas y métodos de investigación y luego volver a laboratorios públicos o de las empresas. Es fácil enviar a investigadores al extranjero porque los mejores encuentran sitio, el problema está en la vuelta. La industria española hace poco uso de los doctores en investigación y deberían hacer un mayor esfuerzo por incorporar en sus empresas a estas personas.

Tiene una trayectoria investigadora llena de reconocimientos, es una eminencia dentro de la Química aunque supongo que tendrá algún proyecto pendiente de cara al futuro.

Al final, yo lo que querría dentro de la catálisis es conseguir un catalizador que reconozca a la molécula y fuera capaz de transformarla de la manera que yo quisiera. Es decir, que pudiera llevar a cabo esa reacción por ordenador y después ser capaz de sintetizar el catalizador de un modo determinado para, por ejemplo, aplicarla al campo de la energía y poder convertir la biomasa en un producto de primera necesidad, como hacen las enzimas de nuestro cuerpo, que son unos catalizadores naturales. Me gustaría diseñar un catalizador que fuera capaz de romper la molécula del agua para dar hidrogeno y oxigeno utilizando la energía del sol y hacer esto a temperatura ambiente. Así, tendríamos resuelto el problema de la energía.