El Ayuntamiento de Vila-real ha abierto el pliego de condiciones para que las empresas presenten sus propuestas para instalar placas solares en las superficies de los techos de varios edificios municipales, con el fin de disminuir las cantidades de CO2 emitidas a la atmósfera, así como explotar la energía resultante, a cambio de un canon que la firma adjudicataria deberá abonar al ayuntamiento.

En concreto, el consistorio ofrece dos cánones a las empresas, el primero de ellos es fijo y asciende a 1.500 euros que tendrán que pagar al ayuntamiento y el segundo es variable, y no puede ser inferior al 4% del rendimiento que se obtenga de las placas fotovoltaicas. "En total, el rendimiento anual será de 30.000 euros que recibirá la administración, aunque cabe la posibilidad de que las empresas ofrezcan mejores condiciones", explicó ayer la edil de Medio Ambiente, Ana Martín.

Los edificios de titularidad local sobre los que se instalarán las placas solares son el pabellón polideportivo Zona Nord que cuenta con 2.600 m2; la nave en la que ahora trabaja la empresa Reciplana de la Fundació Tots Units, que conforma 950 m2, y las oficinas y almacén del departamento de Gestió d'Obres i Serveis (GDOS) que aporta alrededor de 2.200 m2 de techo útil. Además, los ciudadanos podrán acceder a través de Internet a las características de estas placas, así como pedir un estudio de viabilidad para verificar si su edificio puede admitir este tipo de energías renovables. "Pese a que se han reducido las subvenciones que otorga el Gobierno central para este tipo de iniciativas, lo importante es que Vila-real llevará a cabo esta actuación y se convertirá en un ejemplo".