El PP de Morella considera "graves" los talleres de educación sexual que se realizan en el Casal Jove de la localidad. Pese a que las clases van dirigidas a jóvenes de entre catorce y dieciocho años, los populares aseguran que "niños de once años han llegado con un preservativo a casa". El concejal Santiago Ripollés se estrenó en el apartado de ruegos y presuntas del pasado pleno ordinario arremetiendo contra el equipo de gobierno a propósito de este tema y, sobre todo, atacando la labor y la formación de la educadora social que realiza estas actividades.

Así pues, la primera intervención del edil en el pleno del ayuntamiento -lleva en el cargo desde enero pero aún no había planteado ninguna cuestión- será recordado por ser corto pero intenso. El problema para los populares no es el curso de educación sexual en sí, sino el lugar, la edad y en la teoría que se imparte. Según Ripollés, en estos talleres se les enseña a los jóvenes a "masturbarse" y dudó de la capacidad y titulación de la profesora. Además, calificó el asunto como un "problema", en el que había que intervenir.

Desde el Casal Jove, la educadora social que se encarga de ofrecer la información sexual a los adolescentes confirmó que posee tanto el título oficial como formación complementaria y explicó que el curso en concreto "ha sido organizado por el Grupo de Mujeres y va dirigido a los jóvenes de entre catorce y dieciocho años".

"El taller ha despertado mucho interés y cuenta con entre doce y quince alumnos por sesión", puntualizó la profesional. El interés ha sido tal que, al impartirse en el Casal Jove y coincidir con la hora de salida con los niños de entre doce y catorce años, éstos también han pedido un curso de similares características aunque, eso sí, se adaptarán contenidos.

"No se puede cerrar los ojos"

La profesora cree que "no hay ningún problema en que se realice porque la gente demanda información y no se pueden cerrar los ojos a la realidad". Así, se ha organizado un curso para este sector, "con el temario totalmente adaptado". Ante los ataques del PP en el pleno, la educadora social contestó ayer que sería "conveniente organizar uno de sensibilización para adultos y jóvenes".

Desde el equipo de gobierno, el concejal de Juventud, Rhamsés Ripollés, defendió que el Casal Jove "es un lugar de gran importancia como punto de encuentro de jóvenes, para que tengan alternativas de información y de ocio". También destaca que el número de usuarios se ha incrementado desde que se ha profesionalizado el servicio.