La Fiscalía de Castelló ha pedido la declaración de médicos y personal sanitario de hospitales públicos y privados de la capital de la Plana para que aporten datos sobre los niños robados durante el franquismo y en los años setenta y ochenta, según informaron fuentes próximas al caso.

En los próximos días la Fiscalía seguirá llamando a todas aquellas personas cuyos nombres salen a relucir en los certificados y expedientes sobre niños que pudieron haber sido sustraídos a sus familias. Ester Pérez, portavoz de SOS Bebés Robados, aseguró ayer que el trabajo que está llevando a cabo el teniente fiscal de Castelló, Juan Salom, para esclarecer los hechos es "encomiable, indecible".

La Justicia ha abierto una investigación exhaustiva en clínicas y hospitales y en cementerios de Castelló, así como en los archivos del Registro Civil, para localizar a las personas que en su día firmaron los expedientes de defunción de los niños que fueron dados por fallecidos y entregados a otras familias. Médicos, funcionarios, enfermeras y otros empleados de centros sanitarios tanto privados como públicos pasarán por la Fiscalía en los próximos meses.

Mientras tanto, al menos 15 personas de Castelló han solicitado hacerse las pruebas de ADN a un laboratorio privado.

"Lo lógico es que la Fiscalía dé por buenas estas pruebas genómicas y no sea necesario recurrir al Instituto de Toxicología", explica Pérez.

Una vez que las muestras sean recogidas, se cruzarán los perfiles genéticos de la madre biológica con el de los posibles hijos que se creen fueron adoptados o "apropiados", como denuncia SOS Bebés. Como último paso, la Fiscalía podría solicitar la apertura de fosas en cementerios de Castelló, aunque esta medida aún se antoja lejana en el tiempo, ya que será preciso llevar a cabo otros trámites legales con anterioridad.

A las 15 personas que han mostrado interés por someterse a las pruebas de ADN se unen otras tantas que han solicitado información en Castelló al tener sospechas de que sus hijos desaparecieron en extrañas circunstancias.

La pasada semana se celebró una reunión de fiscales en Valencia, donde acordaron los pasos a seguir para la investigación de un caso que afecta a todo el territorio nacional.

Por su parte, la Fiscalía de Madrid prevé citar a declarar en los próximos meses a los médicos y enfermeras, muchas de ellas monjas, implicados en el caso de los niños robados en hospitales madrileños entre 1969 y 1990.

Así lo adelantó ayer el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Eduardo Esteban, quien se reunirá a lo largo del día con los siete fiscales que investigan las denuncias y el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, para poner en común los datos extraídos hasta ahora y estudiar la judicialización del caso.