La Asociación AEMS-Ríos con vida de Valencia denunció ayer una captación de aguas en el río Palancia que ha dejado seco un tramo de unos diez kilómetros del cauce. Se trata de un tramo en el que tiene presencia la trucha común autóctona y otras especies ictícolas de interés que constituyen "un ecosistema fluvial singular". Según las averiguaciones realizadas por los activistas, se ha producido una desecación entre los municipios de Teresa y Viver. El tramo afectado, de acuerdo con los cálculos del colectivo, corresponde a un tercio del cauce útil de la cabecera del Palancia, que en la actualidad tiene agua para mantener una población de trucha común autóctona.

Esta especie sufre además la presión de especies alóctonas, la trucha arco iris de repoblación, que desde hace dos décadas aproximadamente disputa su territorio. Por causa de una mala manipulación de los ejemplares cuando se repobló, ha conseguido reproducirse y está perfectamente aclimatada en todo el río Palancia, desde la Torrecilla en el término de Bejís hasta el pantano del Regajo en Jérica, a unos 30 kilómetros aproximadamente.

"Es además en esta época del año cuando la freza de la especie está en su proceso inicial y es más vulnerable, por lo que no se puede entender que las administraciones responsables, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Conselleria de Infraestructuras Territorio y Medio Ambiente por medio de su Servicio de Caza y Pesca hagan caso omiso de esta desecación que nos consta que no es la primera vez que sucede", denunció la organización comprometida con la defensa de los cursos fluviales que surcan la Comunitat Valenciana.

El caudal de este tramo del río Palancia es derivado desde un azud situado debajo de la población de Teresa (en el Polígono 2 Partida de la Pena), y el agua es canalizada hasta el paraje del Sargal en la población de Viver, diez kilómetros aguas abajo (en el polígono 17, partida de Pocopan).

Captación legalizada

Los alcaldes de los municipios de Teresa y Viver, Ernesto Pérez y Patricio Gómez respectivamente han explicado que, la captación de estas aguas correspondería a una canalización que se hizo en el año 59, totalmente legalizada, junto con las obras del Pantano del Regajo. Se trata de un proyecto que financió en su día el Sindicato de riegos de Sagunt con el que, para evitar la pérdida del caudal que se daba en este tramo de cauce, se decidió canalizar varios kilómetros de recorrido para asegurarse que el río Palancia llegase al final de su trayecto con agua. Esta canalización, unida al escaso índice de agua que el río Palancia alberga en su cauce hace que, hasta la altura del municipio de Jérica, el tramo se encuentre, en su mayoría, totalmente desecado.

AEMS-Ríos con Vida de Valencia ha iniciado los procedimientos oportunos para reclamar responsabilidades, dando parte en principio al Seprona de Segorbe. Los alcaldes no tenían constancia, sin embargo de ninguna denuncia en sus ayuntamientos.