La Policía Local de Castelló ha instruido diligencias contra cuatro personas de nacionalidad española por una presunta falta de hurto. Los agentes encontraron en su furgoneta varios bienes municipales consistentes en diversas trapas de alcantarillas y bolardos metálicos. Al parecer, tras sustraerlos de la vía pública, los imputados tenían previsto venderlos a una chatarrería.

Los hechos se produjeron el jueves sobre las 17.30 horas cuando la Sala Municipal de Seguridad y Emergencias 092 recibió la llamada de un conductor que circulaba por el camino Romeral. El hombre informó de que varias personas estaban sustrayendo y cargando en una furgoneta roja una trapa de alcantarilla y su anclaje metálico de la rotonda ubicada en la antigua Nacional 340, en el cruce con el camino Romeral. La Sala del 092 envió inmediatamente a una patrulla del Grupo de Intervención Rápida (GIR) para que se dirigiera al lugar. Cuando los agentes estaban a punto de llegar a la rotonda donde se estaban produciendo los hechos, observaron que la furgoneta iniciaba su marcha en dirección al polígono del Peri 11.

Los agentes se encaminaron entonces hasta dicha zona industrial. Allí localizaron tanto la furgoneta como a sus ocupantes dentro de una nave destinada al negocio de la chatarrería. Los imputados se encontraban descargando el material presuntamente sustraído y efectuando la venta del mismo. Ante estos hechos, los agentes procedieron a identificar tanto a los ocupantes de la furgoneta como a los propietarios de la chatarrería.

Estos últimos no pudieron explicar el motivo por el cual se encontraban en su chatarrería esos bienes municipales, por lo que los agentes procedieron a abrir diligencias por una presunta falta de hurto contra los ocupantes de la furgoneta.

Mobiliario urbano

Dentro de esta nave industrial los agentes pudieron localizar multitud de materiales de titularidad municipal, tales como señales de tráfico portátiles, bolardos metálicos y trapas de alcantarilla con su correspondiente base de anclaje.

Por ello, también se informó al Juzgado de Instrucción de Guardia de la comisión de un presunto delito de receptación por parte de los propietarios de la chatarrería, al adquirir bienes municipales que presuntamente habían sido sustraídos de la vía pública.