Vila-real prevé que los huertos urbanos sociales sean una realidad en unos meses, «espero que cortitos», según señaló el edil de Territorio, Emilio Obiol. Este proyecto, que ha sufrido «más dificultades de las previstas» fue uno de los aspectos que se abordaron ayer en el Consell Agrari Local, del que forman parte una docena de organizaciones y cooperativas agrarias además de representantes de los cinco grupos en el ayuntamiento y la Fundación Globalis. Obiol explicó que esta iniciativa, reclamada incluso por las asociaciones de la ciudad en los presupuestos participativos, se está desarrollando desde hace tiempo aunque han surgido problemas como la localización o la falta de terrenos públicos idóneos para ejecutar los huertos urbanos lo que ha obligado a valorar alquileres o convenios con los titulares. Finalmente se ha optado por una parcela cercana a las vías del tren. El regidor de Agricultura apuntó que la tramitación de este proyecto está «dentro de la casa» esperando el visto bueno al acuerdo alcanzado para hacerlo realidad.

El Sindicat de Regs y la Cooperativa Católico Agraria participarán en la iniciativa. Los primeros colaborarán en el montaje del sistema de riego y los segundos habilitarán las tierras. En la sesión también se abordaron las distintas actividades formativas emprendidas en materia de agricultura este año así como proyectos futuros y se realizó una primera valoración de la actual campaña de la naranja en la que «se percibe una cierta mejoría en relación a los precios», señaló Obiol.