La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) está a la espera de que la Generalitat (a través de la sociedad pública Aerocas) le remita una nueva versión del manual del aeropuerto de Castelló que dé respuesta a las deficiencias detectadas durante la inspección documental del proyecto. El manual es un documento clave para la certificación de la infraestructura y su apertura al tráfico, cuya fecha es todavía una incógnita.

El Gobierno detalla en una respuesta parlamentaria al diputado del PSOE Ximo Puig los principales puntos pendientes del aeropuerto: el ensanchamiento de varias curvas de las calles de rodaje (los carriles que enlazan la zona de estacionamiento de aviones con la pista de aterrizaje); la adecuación de la señalización horizontal de las calles de rodaje y de la plataforma de estacionamiento; la finalización de una segunda acometida eléctrica; las pruebas y ajustes de los grupos de alimentación eléctrica de emergencia y la presentación del balizamiento de la pista y las calles de rodaje.

Estas actuaciones se están acabando de ejecutar, ya que forman parte del paquete de obras que impulsó la Generalitat para subsanar los fallos en la obra. El Gobierno explica que AESA está a la espera de recibir por parte de Aerocas una nueva versión del manual del aeropuerto que dé respuesta a estas deficiencias. Una vez recibido, tendrá que validarlo y, finalmente, comprobar que es asumido por el nuevo concesionario del aeropuerto, el grupo canadiense SNC-Lavalin. Para acreditar que todo se ajusta a lo requerido, AESA realizará una nueva inspección de la base.

El manual es un documento vinculado a la concesión de los permisos para operar. Contiene toda la información relacionada con el emplazamiento, instalaciones, servicios, sistemas, organización y administración de un aeropuerto. Lo aprueba AESA en el mismo acto de concesión del certificado.

Notifican el recurso de Gesnaer

Fuentes de la Generalitat explicaron que los asuntos pendientes que menciona el Gobierno forman parte del proceso final de tramitación del aeropuerto, al igual que los simulacros. En esta última fase de obtención de los permisos tiene que implicarse Lavalin, que ha de acreditarse ante AESA como gestor. El problema es que la Generalitat no puede firmar aún con el grupo canadiense el contrato de cesión del aeropuerto para los próximos 20 años. Está pendiente del recurso que ha presentado la consultora Gesnaer por la adjudicación a Lavalin. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales comunicó ayer a la Generalitat la impugnación del concurso público. En el plazo máximo de un mes se resolverá. En caso de que el tribunal falle a favor del Consell, éste podrá firmar con Lavalin el contrato y será entonces cuando se abra un plazo de cinco meses y medio para la puesta en marcha del aeropuerto.

La diputada autonómica del PSPV María José Salvador manifestó ayer que ha solicitado al Consell el expediente de adjudicación del contrato a Lavalin y la comparecencia del presidente de Aerocas, José Císcar, para que dé explicaciones en las Corts Valencianes. Salvador criticó el «despilfarro» del aeropuerto, «que ahora se acentúa con los 25 millones de euros que va a costar la gestión privada, lo que evidencia la incapacidad del president Fabra y del Consell».