La Guardia Civil ha intervenido dos toneladas de peces pescados en el embalse de Mequinenza que presumiblemente iban a ser trasladados a Benicarló para ser exportados a Rumanía para su posterior venta para consumo humano.
Según la información de la Benemérita, el pasado 5 de julio interceptaron a tres personas que huían del paraje La Portillada, en el término de Sástago (Zaragoza) tras ser sorprendidos pescando en el embalse. Tras ser identificados, los agentes registraron la furgoneta, y descubrieron en ella artes y medios de pesca ilegales, anclas, además de gran cantidad de pescado.
Al preguntarles sobre el destino de dicha mercancía, manifestaron que la acababan de pescar en el embalse de Mequinenza y que se dirigían a Benicarló para su posterior venta para el consumo humano y exportación a Rumanía. La carga, que tenía un peso total de dos toneladas, consistía en 200 carpas, 45 lucios-perca, un siluro y unos 1.500 metros de red de trasmallo de corchetes sin gallos de señalización (medio prohibido). Los agentes presentaron denuncias por infracción a la Ley de Pesca de Aragón al realizar pescas masivas, utilización de artes y medios prohibidos así como no restituir inmediatamente las piezas capturadas.
El material intervenido fue puesto a disposición de la Diputación General de Aragón que determinó la destrucción de todas las piezas capturadas.