El cocinero Quique Dacosta (1972, Cáceres) será el presidente del consejo asesor del Grado en Gastronomía y Management Culinario (Gasma) que ayer se inauguró en Castelló. Con tres estrellas Michelín, se trata de uno de los profesionales de referencia en la Comunitat Valenciana y, ahora, ayudará a los cocineros del futuro a ser los mejores, tanto en la cocina, como en la gestión de empresa. En su visita a la capital de la Plana, exaltó las grandes cualidades gastronómicas de Castelló y reseñó la necesidad de que se den más a conocer.
¿Cuál será la función del comité asesor?
Nuestra función es dar la perspectiva de lo que pasa en la vida real con respecto a lo que se está estudiando. Por ello, he compuesto el comité de personas que abarcan diferentes ámbitos. Obviamente la cocina, pero también jefe de sala, sumillería, pastelería o panadería y la ciencia de la alimentación. Estos chicos no están aquí para ser solamente cocineros. El reto de Gasma es formar a personas que, dentro de toda la vertiente gastronómica que pueda tener una persona, tengan este conocimiento.
¿Qué aportarán a los alumnos?
Lo que hemos hecho es donarle a Gasma nuestra perspectiva, nuestras dudas, nuestras incertidumbres, nuestra visión del día a día en el oficio y, lo que nos gustaría, es que los alumnos, cuando terminen, hayan recogido el talento natural y el conocimiento que hay implícito en el día a día. En definitiva, que a partir de ese talento que ha aparecido en la Comunitat Valenciana —como uno de los lugares gastronómicamente más interesantes del mundo— sea dominio de las personas que hayan decidido formarse aquí.
¿Qué técnicas va a utilizar para lograrlo?
No lo vamos a hacer como típicamente se hace en los comités asesores, que son más de foto, que no de proactividad. Nosotros somos de los que hemos puesto, como primer condicionante, ser parte, que se nos escuche y que lo que digamos se vaya materializando de una manera u otra, porque entendemos que va en beneficio de todos. Esta primera promoción puede ser lo que todos queramos. El éxito o el fracaso no va a depender solo de los alumnos sino de todas las partes y, al final, hay que enfocarlo como la familia que somos. Al final, el éxito va a venir de la mano de todos. Si el día a día y los mecanismos son los suficientemente fluidos, van a pasar cosas muy serias aquí.
¿Van a estar en contacto directo con los alumnos?
Sí, no solo queremos que los cincuenta chavales tengan un formador aquí, sino que tengan un contacto real con un formador externo. En el comité somos ocho pero vamos a hacer un «coaching» personalizado que estará a disposición de los cocineros.
¿Cómo contacta con Gasma?
Vinieron ellos a hablar conmigo, me presentaron el proyecto y, automáticamente, generamos un flujo de trabajo. Vi que era un proyecto sólido y me uní. Se trata de una iniciativa privada, aquí todo el mundo está invirtiendo, viene con sus sueños, sus instalaciones y, evidentemente, si no hubiera visto que era algo serio no hubiera aceptado. No estoy para perder el tiempo.
¿Qué destacaría de la gastronomía de Castelló?
De Castelló hay que destacarlo todo. De hecho, ya cuenta con un centro de formación que no lo tiene cualquier provincia y, por supuesto, una riqueza gastronómica y cultural, con mar, con interior, con setas, con guisos populares, con huerta... Tener, tiene de todo. ¿Qué le falta? Pues a lo mejor, muchas veces, lo que sucede, no es tanto qué le falta o que no tiene, sino que haya personas que sean interlocutoras de lo que aquí hay.
