A veces puede resultar complicado que un nombre sea único y original. Es bien sabido que ciudades como Córdoba, Mérida o Guadalajara, no solo están en España, sino también en América Latina. Y sin ir tan lejos, Villaviejas hay en León, Salamanca o Valladolid, al igual que diferentes variantes de Villarreal se pueden encontrar en Málaga, Granada, Sevilla o Madrid. Teniendo en cuenta este hecho, que exista un municipio en Tarragona que se denomine Nulles puede no ser especialmente significativo, ya que el topónimo ni tan siquiera coincide con exactitud con el de Nules, pero las similitudes entre ambos pueblos no son pocas. De hecho algunas podrían clasificarse en la categoría de «sorprendentes».
Porque sorprendente es, por ejemplo, que a pocos kilómetros de Nulles exista una localidad llamada Vilabella, como a pocos kilómetros de Nules está Vilavella. Ambos municipios tienen un castillo del que solo quedan algunos vestigios, que eso podría parecer poca coincidencia en un país con tanto patrimonio histórico y arquitectónico, pero sí llama poderosamente la atención que si en el origen de Nules estuvo Guillem de Montcada, en el de Nulles fue fundamental Guillem de Montcada i Bigorra. Aunque están separados por apenas 200 kilómetros, posiblemente la mayoría de sus vecinos, en Nulles unos 450 y en Nules sobre 13.500, desconocían hasta ahora la existencia del otro, pero podría afirmarse que estaban condenados a encontrarse.
Probablemente todas las coincidencias mencionadas llevaron un día al ayuntamiento tarraconense a enviar varios escritos la legislatura pasada a su homólogo castellonense, solicitando el inicio de contactos que pudieran llevar a un hermanamiento aunque, según Jaume Segura, «según nos dicen, no tuvieron respuesta», pero sí que se creó una página de Facebook denominada precisamente «Per l'agermanament entre Nulles y Nules».
Fueron precisamente la curiosidad que despertaron esas coincidencias las que movieron a un vecino de Nules, José Romero, a llamar la atención de su compañero en la asociación cultural La Corretjola, Jaume Segura, sobre la existencia de un pueblo en la provincia vecina que compartía, entre otras cosas, un nombre muy parecido y una cercanía curiosa con Vilabella.
Ya en agosto de 2013 desde la Corretjola se planteó organizar una excursión para conocer el Nulles de Tarragona, «pero siempre surgían cosas y actividades aquí en Nules e íbamos posponiéndolo», explicó Segura. Aunque finalmente, hace aproximadamente 2 meses, retomaron con seriedad la idea y decidieron organizar una visita que en este momento ya tiene fecha, el 14 de noviembre. A Jaume Segura, presidente de la Corretjola, le gusta pensar que esta actividad es «una primera piedra» en el proceso que podría llevar al hermanamiento de los dos municipios. Es evidente que en el ayuntamiento de Nulles la voluntad existe.
De hecho les han preparado una jornada muy intensa en la que se visitará el emblemático Celler modernista de Sant Isidre -esta zona de Tarragona es conocida por la enología y la calidad de sus vinos y viñas-, se realizará una ruta a pie para conocer dos pedanías (otra similitud con Nules, que en este caso cuenta con Mascarell), y el ayuntamiento de Nulles invitará a todos los excursionistas a una Llonganissada Popular.
En estos momentos ya se han reservado 30 de las 54 plazas disponibles. Sin duda, será una experiencia muy interesante, una oportunidad de descubrir que dos pueblos separados por 200 kilómetros, estaban en realidad tan cerca.
