El Borriol cayó por la mínima (0-1) ante el Torrevieja en un partido que se resolvió al filo del primer tiempo gracias al solitario tanto de Lewis. El conjunto que entrena Pedro Fernández Cuesta sólo ha sumado un punto en los últimos tres partidos y, pese a que todavía tiene margen con la zona de descenso, esta nueva derrota deja les deja en una delicada situación.

Los borriolenses salieron más entonados y quisieron llevar la iniciativa en los primeros compases del encuentro. Un disparo de Colomer y un cabezazo de Gonzalo, tras el saque de un córner, fueron las primeras aproximaciones que esperanzaban con una buena predisposición local.

Sin embargo, con el paso de los minutos, y pese a que les costó llegar con peligro al área de Eddy, el Torrevieja fue ganando protagonismo. Y fruto de ese mayor dominio llegó el 0-1. El exalbinegro Rubén Suárez, desaparecido hasta ese momento, recibió en el balcón del área y tras un primer amago filtró un balón en el corazón del área que Lewis aprovechó a la perfección, tras ganar la espalda a la zaga, para batir de disparo raso al guardameta Eddy.

Tras el descanso, el Borriol tardó poco en volcarse al ataque. El técnico Fernández Cuesta dio entrada a Héctor Zaragoza, haciendo pareja con Tabares en ataque, y abusó desde entonces del juego vertical.

Por su parte, a la contra, el Torrevieja pudo cerrar el marcador. En el minuto 59, en una jugada idéntica a la del gol, Carrasco filtró un balón entre los centrales, pero en esta ocasión el control se le marchó largo a Lewis cuando ya estaba solo ante Eddy. Y cuatro minutos más tarde, Burguillo ganó la espalda a Javi Mora y la vaselina ante el guardameta salió lamiendo el palo.

A raíz de ahí llegaron las mejores ocasiones de los rojillos. El propio Javi Mora sorprendió con un disparo lejano que se estrelló en el larguero, mediado el segundo tiempo. Dos minutos más tarde, en el 71, sendos disparos de Tabares y Aarón, dentro del área, se estrellaron en dos zagueros cuando ya se cantó el gol.

El Borriol, con más corazón que cabeza, siguió acechando el área rival y un nuevo testarazo de Héctor Zaragoza rozó el palo de la portería de Serna.

En los últimos minutos del encuentro, el técnico borriolense quemó todas sus armas al acabar el partido con tres defensas. Sin embargo, el ímpetu del banquillo no acabó trasladándose al equipo y a la postre el solitario tanto de Lewis fue suficiente para los intereses alicantinos.