La penúltima corrida de la feria taurina de la Magdalena congregó ayer a uno de los rostros más conocidos del papel «couché» como Carmen Martínez Bordiu y al cantante venezolano Carlos Baute, que justo anoche actuaba en Castelló.

La nieta de Francisco Franco asistió a la plaza de Pérez Galdós acompañada por Luis Miguel Rodríguez, propietario de Desguaces La Torre, y siguió la lidia en una de las primeras filas de barrera.

Carlos Baute se dio en la plaza de toros un pequeño descanso antes de su concierto y presenció la faena de Roca Rey y López Simón.

La asistencia de Martínez Bordiu y Baute puso la nota de color a una tarde que registró media entrada y que, sobre todo, reunió a aficionados taurinos, interesados en el duelo entre los dos jóvenes matadores. Del mundo de la tauromaquia visitaron Castelló José Antonio Campuzano, apoderado de López Simón; Daniel López, uno de los médicos de la plaza de toros de Valencia; el ganadero de Castelló, Pedro Jovani; así como el torero Cayetano Rivera, que hoy torea en la fiera de Magdalena.

En el callejón se situaron el coronel Miguel Fresneda, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Castelló; el empresario citrícola, Juan Mechó; el magistrado y expresidente de la Audiencia Provincial, Carlos Domínguez; y el artista Juan Ripollés.

Domínguez y Ripollés son unos habituales de la feria de la Magdalena, pero en la edición de este año no se habían prodigado demasiado.

Ayer repitieron el tenista Roberto Bautista; el presidente de la feria cerámica de Cevisama, Manuel Rubert, y el secretario general de Anffecc, José Luis Breva.

La plaza de toros también recibió a integrantes de collas y gaitas que habían participado en la Ofrena a la Verge de Lledó, portando algunas espectadoras los típicos trajes de castellonera.

Del ámbito político hubo de nuevo una ausencia total de representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Castelló. El ejecutivo de Amparo Marco ya había anunciado su renuncia a las entradas gratuitas que tradicionalmente tenía asignadas. El presidente de la diputación, Javier Moliner, capitalizó la representación de autoridades.

Fuera, un grupo de antitaurinos se concentró custodiado por agentes de la Policía Nacional a caballo.