Una vez más, la tierra tembló en l'Alcora para representar el dolor por la muerte de Cristo. La capital de l'Alcalatén reunió a más de 1.300 bombos para celebrar el 25 aniversario de su Rompida de la Hora que, puntual, dio comienzo a las 12 del mediodía. En esta ocasión, el encargado de romper el silencio en la plaza de España fue el torero Vicente Ruiz El Soro.

Ataviado con la vesta y cargado con el bombo, El Soro inició el estruendo que resonó por toda l'Alcora. Y es que después de dar comienzo, las miles de personas que se dieron cita en la localidad pudieron disfrutar de la Rompida de la Hora que procesionó por las calles Peiró, José Gil del Castillo, Poador, Caldo, Teixidors, Major, plaza del Pati, la calle Moros y finalizó en la plaza de la Iglesia. Bombos y tamborileros no sólo de l'Alcora, sino también de otras localidades de la provincia y de distintos puntos de España transmitieron el quebranto y la penitencia por la muerte de Cristo.

Además, esta edición servía para celebrar por la primera vez la distinción de Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunitat Valenciana, que otorgada a principios de este mes. En la cita no faltaron representantes políticos, como la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, o el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez.

Almassora

La Plaça Major de Almassora, situada en pleno casco antiguo del municipio, volvió a quedarse pequeña un año más a la hora de acoger uno de los actos de mayor seguimiento de la Setmana Santa local, la Rompida de la Hora que realiza la sección Tambors de Passió de la Hermandad del Cristo cada vez con mayor capacidad de atraer a cientos de vecinos y visitantes. Pocos minutos antes de las doce de la noche, el presidente de Tambors de Passió, Damián Aguilella, junto a la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau y al invitado de honor de la noche del Jueves Santo, Bruno Soriano, accedieron al escenario situado en la plaza para comenzar con la Rompida de la Hora que volvió a hacer retumbar los tambores y bombos por las calles de la Vila.

A un cuarto de hora de llegar a la medianoche, los cuatro callejones de entrada a la Plaça Major de Almassora ya habían quedado prácticamente taponados por los centenares de asistentes que no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar de la Rompida de la Hora, que una de las hermandades referentes en tamborradas, Tambors de Passió de Almassora, realiza cada año.