La devoción por la patrona se hizo ayer de nuevo patente en Almassora y fueron cientos los vecinos que, desde primera hora de la mañana, salieron a las calles de la localidad para arropar a la imagen de Santa Quitèria durante la tradicional ´Tornà´ desde el casco urbano hasta el paraje que lleva el nombre de la santa, con el fin de devolver a su ermita la imagen de la Virgen.

Los más madrugadores se concentraron en la plaza de la Iglesia sobre las 8.30 horas, desde donde finalmente partía la comitiva media hora después.

Marea roja

Las cintas y los pañuelos rojos se encargaron de poner, una vez más, color a la multitud que participó en este acto, que supone a su vez el cierre oficial de las fiestas de Santa Quitèria en una mañana que estuvo caracterizada por el sol y altas temperaturas. «El regreso de la imagen de la patrona a su ermita pone punto y final a unas celebraciones que arrancaron con una numerosísima romería que hoy emprende el camino de vuelta», señaló al respecto la concejala de Fiestas de Almassora, Isladis Falcó.

Coincidiendo con la reunión de los primeros romeros en el corazón de la Vila, la Concejalía de Relaciones Vecinales activó el servicio de autobús gratuito hasta el paraje para facilitar el transporte a los vecinos que quisieron acompañar a Santa Quitèria en su trayecto de vuelta a la ermita. El servicio estuvo operativo hasta las 14.00 horas e incluyó una salida desde la playa de Almassora con el objetivo de llegar a un mayor número de ciudadanos.

A su llegada al paraje, la Junta Local de Fiestas se encargó de servir un almuerzo a base de carne a la brasa antes de que comenzara la parte más solemne de la jornada: la misa en el interior de la capilla a cargo del sacerdote Juan Ángel Tapiador, que además presidió la comitiva de regreso desde la iglesia de la Natividad.

Junto a Tapiador también participaron diversos miembros de la corporación municipal, así como la mantenedora María Dolores Limo y la reina de las fiestas, Marta Gargallo Limo, además de las damas Laura Brisach, Aida Calero, Laura Falcó, Andrea Leva, África Martínez y Ana Moliner.

De este modo, cultura, historia y tradición volvieron a darse la mano en una cita ineludible en el calendario festivo de Almassora «para conmemorar el fin de un ciclo que ha superado nuestras mejores expectativas y que ha dejado un centenar de actos para todos los gustos», en palabras de la alcaldesa, Susanna Nicolau. En el apartado taurino, la despedida de la semana grande se produjo el sábado con la entrega de los premios a los mejores astados de la feria.