Muy convencido está Kiko Ramírez en que su equipo ganará en Gavà y ascenderá a Segunda División B. «Iremos a Gavà con el cuchillo entre los dientes», avisó. Eso sí, ayer vio como su equipo empataba (2-2) un encuentro que tenía encarrilado (2-0). «Sabíamos de la pegada de este equipo, que cuenta con jugadores extraordinarios», destacó. agregó que «nos equivocamos en las dos acciones en las que ellos nos encajaron los dos goles».

El técnico tarraconense advirtió que con el segundo gol a favor «se nos abría un abanico muy grande, pero esa ventaja apenas nos duró. Ellos hicieron su partido. Jugaron el partido que les convenía. El 2-2 ha disgustado, pero hay que tener en cuenta que este Castellón cuando ha tenido que ganar un partido lo ha ganado. Confío y mucho en mis futbolistas». También dejó claro Ramírez que «Castalia es un campo muy grande y los rivales se aprovechan de los desajustes que cometemos».

Habló de que «no supimos hacer bien las transiciones defensa-ataque» y que «el 2-1 nos metió el miedo en el cuerpo, y luego incluso pudo haber sido peor». «Buscamos el tercer gol, pero no quiso llegar. La tuvimos en los últimos minutos», lamentó. De todas formas, resta el partido de vuelta el domingo en La Bòbila. «Tenemos noventa minutos para buscar un triunfo que nos dé el ascenso», sentenció.