Vinaròs vivió ayer un intenso día de fiesta previo a Sant Joan.

A las seis de la tarde llegó a las puertas de la casa consistorial la Flama del Canigó, donde fue recibida por las autoridades locales. Tras la lectura del manifiesto de bienvenida, se procedió al reparto de coca y mistela.

Vinaròs recibe la Flama del Canigó desde 1972 gracias a la colaboración de una familia que cada año la trae en coche desde tierras francesas.

También participó en este acto la asociación cultural Ball de Dimonis de Vinaròs, que escenificó la «dansa de dansants», con los bailes de «cintes i bastons». Unos bailes típicos de la ciudad que se recuperaron hace unos años por parte de esta asociación cultural. También se escenificó el «ball de cintes».

Además, Ball de Dimonis escenificó en la pérgola del paseo Blasco Ibáñez se recreó el nacimiento del Drac Guiban, junto al dragón mayor Drac Soterranyes.

El dragón necesitó en su nacimiento de muchos chupetes por lo que se animó a los niños a que acudieran con ellos. El acto se completó con cuentacuentos y un taller de manualidades.

Como es habitual cada día de fiestas a las 23 horas se encendió la traca, en esta ocasión con el fuego de la Flama del Canigó, y al finalizar se inició un correfoc a cargo de Dimonis de Vinaròs hasta la playa del Fortí.

Al finalizar la gente se distribuyó por los locales de ocio y terrazas del paseo marítimo, el recinto ferial, o las carpas de fiestas donde se celebraba la verbena con la orquesta Magia Negra o la música para los más jóvenes.

Hoy se celebra la festividad de Sant Joan y destacada la misa en honor del santo a las 12 en la iglesia arciprestal. A las 20 horas, en el auditorio municipal, se entregará el XXII Alé Vinarossenc a Sebastián Miralles Puchol.