Tras meses de diálogo entre el ayuntamiento y empresarios de la hostelería ayer se cerró el contenido de la instrucción que regulará la concesión de permisos extraordinarios para la celebración de actuaciones en la vía pública por parte de los hosteleros.

Desde el ayuntamiento informaron que la medida ha tenido que adoptarse después de que el pasado año hubiese un desfase de actuaciones por parte de los locales que «habían convertido lo extraordinario en normal, con lo cual, había plazas donde se celebraban todas las semanas actuaciones musicales en la calle con las correspondientes quejas de los vecinos que no entendían esa proliferación de espectáculos sin control de contaminación acústica y ocupación de su entorno».

La alcaldesa, Susana Marqués, junto a la concejala de Actividades, Elena Llobell y el edil de seguridad, Arturo Martí, se reunieron ayer con el presidente de la asociación de empresarios de hostelería (EHOSBE), Luís Bas, y un grupo de propietarios de locales de las principales calles y plazas donde hay mayor presencia de establecimientos de hostelería.

En la reunión, los participantes abordaron el definitivo borrador de la instrucción que regulará la concesión de los permisos quedando definitivamente que, como número máximo al año, cada uno de los establecimientos podrá celebrar 32 conciertos en la calle.

El desglose de esta cantidad, como ha señalado Marqués, se queda en que, de manera ordinaria podrán celebrar dos conciertos cada mes. Pero además, podrán organizar otros extraordinarios en el entorno de ciertos eventos: uno para el día de las Paellas en las fiestas de Sant Antoni, otro durante cada una de las celebraciones de los festivales de Flamenco y Blues, siempre que el grupo musical sea del género de música del festival; otro concierto en fiestas de septiembre siempre que se incluya en el programa oficial de fiestas y dos días más adicionales en cada uno de los meses de julio y agosto, dentro de una programación coordinada en todo el municipio como «Nits en Acustic». Sin embargo, durante el FIB y el Rototom la instrucción no contempla la realización de actuaciones.

Los conciertos podrán celebrarse en tres horarios a elegir: de aperitivo (de 12:30 a 14:30), de tarde (de 16 a 19 horas en período no estival y de 19 a 21 horas de junio a septiembre), o nocturnos, de 22 a 1 de la madrugada.

«Los empresarios deberán tener en cuenta también una serie de condiciones que vienen a garantizar la calidad de las actuaciones que se celebren en la calle en nuestra localidad, explicó la alcaldesa, porque siempre habrá de ser música en vivo, no dj's, no deberán solaparse con la programación impulsada por el ayuntamiento ni por otros locales que estén a menos de 100 metros de distancia y deberán someterse a la protección contra la contaminación acústica que garantice el derecho de los ciudadanos al descanso».

Además, Marqués apuntó que «el reiterado incumplimiento de los requisitos en alguna de las autorizaciones puede significar que no se concedan nuevos permisos a ese local».

La alcaldesa se mostró satisfecha con el resultado de esta negociación porque «creo que todos salimos ganando, los locales que tendrán más actividad, los clientes, porque tendrán más atractivo para acudir hasta nuestro municipio y los vecinos, porque pueden estar seguros de que se vela por el respeto a su descanso».

La instrucción municipal que fue informada en comisión al resto de grupos políticos y que ha sido hoy consensuada con los empresarios, entrará en vigor de manera inmediata, «la semana que viene ya estará todo», finalizó Marqués.