Los trabajadores de la empresa Unilimp, que prestan sus servicios en diversas sedes de la administración pública, como es el caso de los centros penitenciarios de Castelló y Albocàsser, la Biblioteca Rafalafena y el Servef, entre otros, comenzaron ayer lunes una huelga indefinida al acumular seis meses sin cobrar sus salarios, según informó ayer el sindicato CCOO en un comunicado.

El sindicato recordó que estos trabajadores ya realizaron una huelga de tres días a primeros del mes de julio de este año, que fue secundada por el conjunto de los limpiadores de los centros públicos. Ante esta «grave situación», CCOO señaló ayer que, de nuevo, se veían obligadas a convocar una huelga, aunque esta vez de carácter indefinido, que dio comienzo ayer. Según el sindicato, la decisión se tomó al constatar que mientras los trabajadores continuaban acudiendo a su empleo y prestando el servicio, «nadie va a intervenir para solucionar un problema tan grave como el que están padeciendo».

Desde CCOO explicaron que se había hablado tanto con la empresa como con las diferentes administraciones con el fin de dar solución a este problema.

El sindicato explicó que tuvo conocimiento de que desde alguna administración se había ingresado en las cuentas de la empresa las mensualidades que se adeudan, «pero a día de hoy Unilimp no ha abonado a las trabajadoras nada de lo que se les debe».