El grueso de los investigados por el caso Castellnou a los que la juez impuso fianzas millonarias para cubrir sus responsabilidades civiles en la gestión del CD Castellón han optado por recurrirlas.

De momento, se tiene constancia de que tanto el anterior máximo accionista, José Manuel García Osuna; el exdirector general Miguel Ángel Ludeña y el que fuera presidente «provisional» de la entidad, el empresario de Figueroles Fernando Miralles, han recurrido. Han seguido estos mismos pasos Francisco Javier García-Olivares, quien comparte consejo de administración con García Osuna en diferentes empresas, e Ignacio Verdoy, pero la decisión del resto de investigados no ha sido comunicada todavía a las partes implicadas.

Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción nº2 de Castelló, en auto del 29 de julio de 2016, impuso fianzas de hasta siete millones para determinados responsables de la admistración de la entidad castellonense, entre los que también se encontraba Antonio Blasco. Las fianzas impuestas oscilaban entre los 20.000 y los 7,1 millones de euros, cantidad esta última impuesta a García Osuna, el propio Blasco y a Castellnou.