De un tiempo a esta parte, las campañas de micromecenazgo o crowdfunding se han puesto de moda. Hay artistas que buscan el apoyo de sus fans para sacar un disco, escritores que apuestan por esta vía de financiación para publicar un libro e, incluso, hay quien las ha usado en campañas políticas. Pero la microfinanciación colectiva también ha llegado al mundo del deporte y son muchos los deportistas y clubes que recurren a esta vía para conseguir recursos económicos.

Es el caso del recién creado Judo Club Koi Castelló, que ha apostado por una campaña de crowdfunding para adecuar su nuevo lugar de entrenamiento, ubicado en el Perisport. «Pusimos en marcha la campaña 'Apadrina un tatami' porque teníamos 48 tatamis que buscaban dueño. Cada uno cuesta 100 euros y lo enfocamos hacia un público cercano que tuviera alguna vinculación con el judo. Lo movimos por WhatsApp y Facebook y la verdad es que ha sido todo un éxito», explica Pere Navarrete, presidente del club.

Expectativas superadas

El objetivo inicial que se marcaron los promotores de esta iniciativa era de entre diez y doce tatamis para apadrinar, pero las previsiones se han superado en poco tiempo y son ya 28 los apadrinados. «Sobre todo se han interesado exjudocas a los que les mueve desde siempre la pasión por este deporte. Son gente del entorno de Castelló principalmente, alguno de la Vall d'Uixó y también una judoca de Madrid con la que coincidimos habitualmente en cursos y distintas actividades a lo largo del año», apostilla.

Cada padrino firmará su colchoneta en una fiesta de inauguración que está prevista para el próximo 7 de octubre y el club, en agradecimiento, le obsequiará con un detalle. De momento, y pese a que la campaña está cubierta al 100 por ciento, esta sigue abierta para que todo aquel que quiera colaborar ya que el Judo Club Koi Castelló tiene en mente realizar muchas más actividades a lo largo del año. «Tenemos compradas 48 colchonetas, pero en la sala que hemos alquilado en el Perisport solo caben 27, así que para no estar todo el día montando y desmontando tenemos otras de reserva», justifica Navarrete.

El club que ahora dirige nació el pasado 1 de septiembre y ya cuenta con unos 30 alumnos. Junto a él forman parte de la directiva Jordi Masip y Roberto Sales, quienes se encargan de dirigir los entrenamientos con los niños del club. «Ahora mismo tenemos más alumnos niños que adultos. Son judocas de entre siete y diez años que vienen a entrenar dos días a la semana y luego está el grupo de adultos», explica el presidente de la entidad castellonense.

Para el presente curso, el club ya tiene cerrado el calendario de la Federación, con las competiciones, exhibiciones y festivales en los que va a participar, pero también tiene previsto sacar el judo a la calle para que la gente lo vea y lo pueda conocer sin tener que desplazarse a ningún lado. «Nuestra idea es sumarnos a la iniciativa del Ayuntamiento de Castelló de 'Dinamiza los parques' y poder llevar a cabo una serie de actividades con la gente de a pie», concluye Pere Navarrete, quien llevaba 24 años dando clases de judo en el Distrito 10.