El Villarreal B ganó por fin lejos de casa y por fin dejó a cero su portería. Un filial más equilibrado y más preciso asaltó el campo del colista Eldense gracias a un gol anotado por el reaparecido Carlitos López antes de cumplirse el primer cuarto de hora. Un ex del conjunto de Elda fue decisivo para estrenar el casillero de triunfo a domicilio, tras un empate y dos derrotas. No fue el mejor partido realizado por los amarillos, pero lo saldaron con buena nota.

No fue un partido fácil para el filial. Los eldenses salieron escopetados por su situación clasificatoria (seis partidos y seis derrotas) y por lo convulsa que fue la semana tras el 5-0 encajado en el Rico Pérez ante el Hércules. El martes el club despidió a dos futbolistas. Ayer recibían a un Villarreal B que tampoco había tenido un arranque de muy esperanzador. Sobre el césped se unían el hambre con las ganas de comer.

Paco López apostó por un once continuista de las últimas jornadas, pero con dos novedades. En la posición de extremo diestro estuvo Felipe Alfonso, mientras que para la delantera recuperó la dupla de los Carlos: Martínez y López. El segundo regresaba a las citaciones tras un mes de baja. Y precisamente, Carlitos López, un ex del Eldense que el año pasado le arruinó la tarde al filial en el Pepico Amat (2-1) con su doblete, fue ayer el encargado de abrir la lata. Puso el 0-1 a los doce minutos al rematar un saque de esquina ejecutado por Aitor Cantalapiedra.

Reacción insuficiente

Apretó el Eldense que quiso reaccionar. Bien acoplados en su campo, los de Raúl Garrido quisieron, pero no podían con la defensa amarilla. O con el portero Ander Cantero que en el minuto 15 realizó una doble y extraordinaria intervención a lanzamientos de Manu y Samu. Éste vio la segunda amarilla en el minuto 41.

Toda la segunda parte con uno más y rondando el 0-2, que se resistió. En el Eldense su entrenador fue variando su equipo a pesar de la inferioridad. Ajustó la defensa con la entrada de Esteba, y rearmó el centro del campo. El Villarreal B tenía mucho el balón. También movió ficha Paco López con la retirada de Edgar Ié, retrasando a Felipe al lateral, y sacando al cántabro Dani Raba a la posición de extremo diestro.

En el minuto 70 lo intentaron los locales con un zapatazo de Víctor Armero que salió por encima de la portería de Ander Cantero. Los minutos iban pasando y la impotencia local se estrellaba contra un Villarreal B sólido que esta vez mantuvo su portería a cero. El sábado otra película distinta ante uno de los mejores equipos de esta Liga: el Badalona. En el Mini Estadi a las 18.00 horas.