Los vecinos de Nules tuvieron ayer la oportunidad de disfrutar de una jornada festiva llena de contrastes, después de la intensidad de inaugurar la programación con la gala de entrega de premios de los Jocs Florals, la cita cultural por excelencia que caracteriza y define a las celebraciones en honor a la Mare de Déu de la Soledat.

El día de ayer contó con unas propuestas pensadas para agradar al máximo de público posible, de manera que se hicieron compatibles los actos taurinos, con la música y las actividades infantiles y deportivas; todos tuvieron su espacio en la víspera del día de la patrona.

Por la mañana se presentaron dos novedades. Por un lado el I Torneo de Padel de Penyes y por otro, un espectáculo de pompas de jabón gigantes que sorprendieron a los niños y los no tan niños, en el entorno del Mesón de la Tapa que, como ya sucediera en las fiestas de agosto, se ha montado junto al Mercado Municipal, en la plaza de Fray Asensi Nebot, a muy pocos metros de la plaza Mayor, donde a media tarde se dio salida al primer «Bou per la Vila».

En esta ocasión, el ayuntamiento decidió adquirir un ejemplar de la ganadería de Madroñiz, mientras que para la noche, se emboló un toro de José García Guillen, cumpliendo así con la tradición de que sea el consistorio el que patrocine los toros que se exhiben en la víspera de la fiesta grande.

Pero como los contrastes enriquecen, el día se completó con dos actuaciones musicales tan distintas como atractivas. La primera fue la del grupo de folklore valenciano Llàgrimes de Ceba, patrocinado por la Associació Cultural La Corretjola. Quienes acudieron al Mesón de la Tapa tras el toro pudieron disfrutar de un concierto a pie de calle.

Por la noche, la música pop ganó protagonismo y el tributo a Mecano se realizó en la avenida Castellón.