Puede llegar hoy el Castellón al Beltrán Báguena, coger al rival de la mano y decirle, mirándole a los ojos: Buñol, contigo empezó todo. La racha de 20 partidos sin perder, que el conjunto albinegro custodia con orgullo, se inició en la primera vuelta con una victoria desangelada en Castalia. Frank Castelló llegaba contra las cuerdas, tras tres derrotas consecutivas, y salvó momentáneamente la cabeza con un triunfo apurado: Juanfran abrió la lata en el primer tiempo y Pedra la cerró en el descuento. Desde entonces, el Castellón no pierde. Cumple toda una vuelta invicto y se ha afianzado en la zona de promoción, también solvente desde la llegada en Nochevieja de Manu Calleja, el nuevo entrenador.

Esta tarde en Buñol, la ambición del Castellón se pondrá otra vez a prueba. Porque el peligro del relajo está ahí presente. Una vez muerta la excitación que sigue al cambio de entrenador, y superada una complicada secuencia de partidos, el conjunto albinegro dio síntomas de despiste contra el colista Segorbe, pese a la holgada victoria de la pasada jornada en Castalia. Y al Buñol, que sufre en el balcón de la zona de descenso, se le supone más colmillo en su campo, y ante su público.

El Castellón ha demostrado esta temporada una gran capacidad para adaptarse a cualquier campo y cualquier rival. En Buñol se espera un partido de los que definen a domicilio la categoría. Césped sintético, campo coqueto y espacios reducidos. «Es un partido especial en ese sentido», comentó ayer el entrenador Manu Calleja, «que nos obliga a variar el planteamiento». El técnico albinegro señaló en la previa los peligros de la cita. «Es un equipo complicado, que la clasificación no le hace justicia. Lo que he visto me ha sorprendido, aparte de adaptarse al campo tienen gente joven, con calidad y desborde, pero nosotros vamos con la obligación de ganar».

El peligro que aguarda al Castellón en Buñol será un peligro recurrente durante toda la segunda vuelta. «Los equipos de abajo se están jugando la vida y siempre suelen rascar contra los de arriba, y los de arriba perdemos las Ligas en realidad con los de abajo», avisó el míster.

Calleja afronta el partido con cinco bajas. El extremo Albert Pedra ultima la recuperación de su problema en el tobillo, y Alexis Meva sigue también fuera. El portero Carlos Sabater, el mediapunta Javi Zarzo y el central Guille Vázquez no entraron en la convocatoria, aquejados de diferentes molestias. Tampoco estará el último fichaje, el extremo Raúl Julià, que jugará con el filial. Sí podrá debutar el mediocentro Clyde Essomba, que ha agradado en su primera semana de entrenamientos. «Trabaja con mucha intensidad», comentó Calleja, «tras la salida de Armando lo necesitábamos, tiene gran capacidad de robo y por arriba es fuerte, nos va a venir muy bien». Viajan 17 futbolistas.

El entrenador cántabro busca su primera victoria a domicilio. De momento calca la media inglesa: empató fuera con Olímpic y Novelda, y ganó en casa a Ontinyent y Segorbe. Pero si el Castellón desea pelear por el campeonato debe dar un salto en partidos como este.