El traslado de los alumnos de infantil del colegio Pedro Alcázar de Nules a las nuevas instalaciones está retrasándose más de lo previsto, al parecer, por un único trámite administrativo: la firma que autorizaría la ocupación del inmueble recién construido, según confirmaron a Levante de Castelló fuentes de la AMPA.

Desde hace casi dos meses no son pocos los padres y madres de escolares que se preguntan por qué si ya no se ven trabajadores en las instalaciones, todavía no se ha producido el traslado que en un principio se apuntaba para el mes de febrero. Ante esta situación, según las fuentes consultadas, se mostró esta inquietud al ayuntamiento donde se habría informado de que «la funcionaria que debe autorizar la recepción de las obras está de baja» y por lo tanto no podría darse el visto bueno al último trámite imprescindible para que las nuevas dependencias abran sus puertas.

El colegio de Nules se encontraba en una situación muy similar a la del IES Honori García de la Vall d'Uixó, que efectuó su traslado en febrero abandonando los barracones de forma definitiva. En el mes de enero, el conseller de Educación, Vicent Marzà, explicó que no había prisa para realizar el traslado en ninguno de los dos casos, porque la prioridad era asegurarse de que no existían deficiencias en la ejecución de las obras. En concreto dijo que no iba a «hacer promesas solo para quedar bien» ya que «estamos gastando dinero público y cada euro que se paga debe tener el mejor impacto posible».

El 20 de enero el conseller aseguró que las obras de los dos complejos educativos «están finalizadas» y solo restaba el visto bueno del departamento técnico de la conselleria de Educación «que se producirá cuando se verifique el estado de la obra». Esta semana se cumplirán dos meses desde esas declaraciones sin que se hayan dado noticias ni al AMPA, ni al ayuntamiento sobre esta cuestión.

De hecho, el alcalde, David García, asegura que desconoce «el motivo exacto» del retraso, salvo que «todo depende de la intervención de la conselleria». En cuanto a la AMPA, insistieron en que la única razón que les han dado tendría que ver con la situación de baja laboral de la empleada pública que debería dar el visto bueno, sin que si hubiera establecido un sustituto que agilizara los trámites pendientes durante ese tiempo, aunque insistieron que tampoco tenían una confirmación oficial.