El técnico valenciano dijo que estaba «contento» con el comportamiento de su equipo, pese al handicap de esa tarjeta roja que vio Víctor Ruiz tan pronto, una acción en la que cree que su central hizo «lo que correspondía» porque Prince Boateng le había ganado la posición y se iba solo hacia la portería.

Escribá apuntó que empezaron «muy bien», pero cometieron un «error imperdonable, el único del partido» en el gol que supuso la victoria de Las Palmas, al defender mal un centro lateral hacia el único delantero que tenía la Unión Deportiva, en el que ninguno de sus defensas asumió la marca de Boateng.

El preparador del Villarreal añadió que la expulsión supuso un «golpe» del que les costó sobreponerse, pero se organizaron y lograron quitarle el balón al rival, además de jugar fases del partido «en campo contrario y con opciones de haber empatado».

Asimismo, Escribá reveló que en el descanso hablaron en el vestuario de cómo plantear la segunda parte, y querían terminar con un 4-3-2 para intentar el empate y comentó que el delantero Bakambu solo pudo utilizarlo en los últimos minutos porque estaba tocado. Cabe recordar que el jugador entró en la convocatoria pese a estar toda la semana entre algodones.

Por último, el entrenador del Villarreal cree que por las ocasiones en ambas porterías, el 1-0 se quedó «corto» y, tras esta derrota fuera de casa -el equipo villarrealense estaba invicto como visitante desde noviembre pasado-, el objetivo sigue siendo «estar en Europa» la próxima temporada, y los tres próximos partidos, tras el parón liguero que llega ahora, pueden «aclarar bastante las cosas». El Villarreal debe esperar a ver qué hacen entre hoy y mañana el Atlético y la Real Sociedad.