El calendario es duro para el filial amarillo. De los siete encuentros que le restan por jugar, tres serán ante su afición en el Mini Estado, mientras que los otros cuatro los tendrá que afrontar lejos de casa. Por eso las tres cintas en terreno propio se tendrán que saldar con victorias. Fuera se deberán arrancar cuantos más puntos mejor. En estos momentos el margen de error es mínimo, tanto para el Villarreal B como para el resto de candidatos para estar entre los cuatro primeros.

Por el Mini Estado tienen que pasar dos rivales más o menos asequibles como el Ebro (es el próximo rival) y luego tendrá que recibir a un rival directo que no ha arrojado la toalla como es el potente Hércules, mientras que la última cita como local será contra el siempre rocoso Atlético Baleares. Y como visitante, tendrá que afrontar dos salidas consecutivas a los campos del Atlético Saguntino y Atlético Levante, para después rendir visitan al siempre complicado feudo del Alcoyano, y cerrará la fase regular lejos de casa, en la Ciudad Deportiva del Mallorca, ante el filial bermellón.

La recta final se prevé muy emocionante. Son nueve equipos para cuatro plazas de play-off. Una parece tener dueño: el Barcelona B. Las otras tres tienen a ocho pretendientes. Los mejores posicionados son Alcoyano, Badalona y Valencia Metralla, mientras que hay hasta cinco equipos esperando que los cuatro primeros fallen para intentar dar el salto a los puestos de privilegio. Los que más flojean son Valencia Mestalla y el Badalona.