El TAU Castelló no desaprovechó ayer la ocasión de logra virtualmente la salvación. En un duelo clave, con el aliento de su afición, los de Toni Ten superaron con claridad, sobre todo en la segunda mitad, al Club Melilla para ponerse con tres victorias de ventaja sobre el descenso.

El TAU luchó hasta la extenuación y defendió al máximo en todo momento para superar a los melillenses. Los locales empezaron recurriendo al tiro exterior sin fortuna, ya que fallaron sus primeros cuatro lanzamientos, mientras que los melillenses se hacían fuertes e incisivos bajo los tableros. Pero, ante la falta de acierto desde lejos,los de Ten echaron mano de otras armas. Busma metió tres canastas en la pintura y dos contraataques permitieron dejar el choque en 10-9 después de cinco minutos. La igualdad predominó en este primer cuarto, en el que Chema García metió un triple desde medio campo. Al final, el primer acto se cerraba con 20-17.

Pero TAU sufrió un ligero bajón en el segundo parcial. Los de la Plana erraban ante el aro, y los melillense, explotando la calidad de Arteaga en el juego interior, pusieron las cosas difíciles. El duelo estaba en su tramo más parejo, y así quedó claro al llegar al descanso cuando el marcador mostraba un empate a 38 puntos.

A la vuelta del vestuario, TAU mostró su mejor versión para prácticamente sentenciar el duelo en el tercer cuarto. De entrado, los locales cobraron ventaja con un 9-2 de parcial en tres minutos, Aún así, recuperó terreno Melilla con dos triple de Pablo Almazán que puso el 51-48 en el marcador en el minuto 27. Pero TAU apretó en la recta final del cuarto, y se aprovechó del desacierto anotador de su rival para cerrar el parcial con diez puntos de ventaja (58-48), que Melilla sería incapaz de remontar en el último acto.

Los errores en los lanzamientos a canasta marcaron el cuarto definitivo. Apretaron en defensa los norteafricanos, lo que redujo la anotación local. Pero Melilla tampoco se mostró muy acertado, por lo que la distancia apenas se redujo. Uclés, a 2:55 del final del cuarto, metió la primera canasta en juego, y sentenció el duelo a favor de los locales.