El bipartito en el Ayuntamiento de Castelló tumbará hoy las bases impulsadas por el Partido Popular, antes de perder la alcaldía en las pasadas elecciones, para regularizar la comisión de servicios de José Vicente Ramón Segarra como director de la Banda Municipal de Música. Lo hará en la Mesa de Negociación Ordinaria, en la que planteará modificar el procedimiento, de manera que «dicha plaza se cubrirá por turno libre mediante concurso-oposición», según anunció ayer el concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo.

Con esta decisión, el equipo de gobierno pretende zanjar la polémica agravada en los últimos meses, con cruces de declaraciones y denuncias entre los propios músicos, habiéndose dividido la banda en varios grupos, dependiendo de la simpatía o rechazo al citado Segarra, que lleva en el cargo desde 2012, cuando el anterior director, el maestro Francisco Signes, se jubiló.

«Estas bases no van en contra de nadie, de hecho posibilitarán que se presente todo aquél que lo desee y cumpla con los requisitos mínimos», advirtió Lorenzo, respondiendo así a las declaraciones del portavoz adjunto del Grupo Municipal Popular, Juan José Pérez Macián, quien unas horas antes había acusado «de infringir un acuerdo alcanzado por consenso para un nuevo enchufe por intereses partidistas de Compromís».

Por alusiones, la concejala nacionalista de Cultura, Verònica Ruiz, quiso desmentir al propio Macián con respecto al proceso autorizado y publicado por el PP en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el día antes de que entrara el actual equipo de gobierno.

Así, según explicó, «en la Mesa de Negociación General, en la que se trató la provisión de la plaza de director, no se aprobaron las bases reguladoras que después se publicaron, sino que lo que se aprobó fue una propuesta de criterios de valoración genéricos. Por tanto, Macián miente deliberadamente al decir que las bases que se publicaron en el BOE el 12 de junio de 2015 fueron aprobadas por consenso y unanimidad».

Ruiz añadió que «es de una irresponsabilidad absoluta que el concejal popular se dedique a alimentar falsas polémicas con verdades a medias, desinformación y mezclando plazas de libre designación con plazas funcionariales, fomentando un descrédito que a los únicos que hace daño es a los 53 profesionales que forman nuestra Banda Municipal. Utilizar al funcionariado para desacreditar y desgastar al Gobierno municipal es una tremenda irresponsabilidad».

El intercambio de golpes dialécticos ayer entre el bipartito y el principal partido de la oposición añade un nuevo capítulo al serial en que se ha convertido el caso del director de la Banda Municipal de Música, que vivió uno de sus episodios más tensos en el pleno del pasado 24 de febrero. Ese día tanto el PP como Ciudadanos relataron un clima de insultos, acosas y presiones en el seno del colectivo.

Unos meses antes, en concreto el 28 de enero, como publicó Levante de Castelló, trascendió que Segarra estaba supuestamente invitando a los músicos a firmar una carta crítica con el equipo de gobierno al filtrarse que éste pretendía modificar las bases aprobadas por el PP el 21 de mayo de 2015, bajo la autorización del entonces concejal de Hacienda, Macián, que le validaban para continuar como director en comisión de servicios.

La maniobra habría pasado completamente desapercibida si el Partido Popular hubiese revalidado la mayoría de comicios anteriores, lo que finalmente no sucedió por el acuerdo entre el PSPV, Compromís y Castelló en Moviment, plasmado en el Pacte del Grau, para asaltar la alcaldía