Apenas una semana después de que los vecinos del barrio Carmadai de la Vall denunciaran los problemas de inundabilidad que habían provocado unas obras de la Conselleria de Obras Públicas, la empresa contratada para ejecutarlas está subsanándolos. «La respuesta ha sido inmediata. Tras ponernos en contacto alertando del tema, al día siguiente vinieron los técnicos y el martes empezaron los trabajos», explicó la concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé.

El proyecto en cuestión se inició hace varios meses para dar respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos de este barrio, situado a las afueras de la ciudad, en el acceso desde València. La principal demanda tenía que ver con las molestias que provocaba la circulación de vehículos pesados, pero también la velocidad de circulación por la carretera que separa el barrio del centro urbano. Según Bartolomé, «ya se ha conseguido reducir la velocidad», pero los trabajos no se han concluido, ya que entre otras tareas «todavía se están instalando nuevas farolas, al tiempo que se rematan otros detalles del proyecto. También se van a colocar carteles en ambos sentidos para desviar el tráfico de vehículos pesados por la rotonda del desvío de Moncofa».

La concejala de Urbanismo no eludió referirse al malestar que provocó entre los vecinos el hecho de que las últimas lluvias, apenas 5l/m2 en una media hora, inundaran varias calles del barrio. Bartolomé argumentó que «como en toda obra, se van solucionando los contratiempos que van saliendo antes de que esté completamente finalizada la actuación». Una explicación que no conformaría a los vecinos ya que, según denunció en su día el presidente de la AAVV, Wenceslao Jiménez, ya se advirtió de que la construcción de unos pasos de peatones elevados no era la adecuada para una zona que ya sufría de acumulación de agua anteriormente a estas obras.