El Club la Vall, con la permanencia en el bolsillo, empató en el siempre complicado campo del Acero donde le esperaba un conjunto porteño que aún no tiene la salvación matemática. Fue un partido muy reñido y con gran ambiente en las gradas de El Fornás puesto que el equipo ribereño se disputaba el sumar tres puntos para permanecer en la Liga Nacional, al que solo le faltó algún gol que lo rompiera para que se viera un mayor espectáculo futbolístico.

El conjunto de la Plana Baixa, que en las últimas jornadas apuesta fuerte por dar minutos a los chavales que pisan fuerte desde abajo de cara a la próxima temporada, utilizó a cuatro cadetes y a dos jugadores del segundo juvenil. Y pese a ello, el control fue de los azulones de La Vall que demostraron un notable porvenir.

El Acero tiró de casta y peleó hasta el final. Su delantero Javier Iglesias, natural de Castellnovo, fue el hombre referencia en la punta del ataque. Peleó como siempre, pero al final ni los locales ni los visitantes fueron capaces de perforar la portería contraria y el marcador no se movió.

Ahora el Acero está obligado a ganar uno de los dos partidos que le restan por disputar para evitar el descenso. Tendrá que empatar o ganar en el último partido en el campo del Alginet, que recibirá al Villarreal B.