Desde el primer momento demostró la Peña Sport de Tafalla ser un club señor. Ayer tuvo un gran gesto con la afición del Castellón. Uno de los autobuses que cubría el trayecto desde Castelló y hasta Tafalla sufrió una avería en la bomba de inyección, dejando tirados a la altura de Cariñena a medio centenar de seguidores del club orellut. Tuvo que ser la Peña Sport, ante la parálisis del Castellón (una vez más de espaldas a su afición), quien gestionara una solución de urgencia, en colaboración con Autocares María José, que envió un autocar que partió desde Zaragoza y «rescató» a los aficionados castellonenses, que llegaron a Tafalla a tiempo para unirse a la marea albinegra que, desde la noche del viernes, se dejó ver por tierras navarras. Ayer, se improvisó en Calamocha el punto de encuentro para el almuerzo del trayecto, y desde el mediodía, centenares de camisetas albinegras llenaron bares, terrazas y restaurantes de Tafalla. Al final, alrededor de 800 seguidores visitantes se dieron cita en el campo de San Francisco, con un fuerte dispositivo de seguridad El equipo albinegro no pudo recompensarles con el pase. Al término del encuentro, jugadores y aficionados compartieron la pena sobre el césped.

Caras conocidas en Tafalla. No se perdió la cita Jesús Cid. Quien fuera director de El Corte Inglés de Castelló, disfruta ahora de la jubilación en su localidad natal. Vio el partido acompañado de directivos de la Peña Sport, con quienes le une una estrecha amistad. Por parte castellonense, el equipo viajó el día anterior, e hizo noche en la cercana localidad navarra de Villava, famosa por ser el lugar de nacimiento del campeón ciclista Miguel Indurain. En Tafalla se vieron familiares de jugadores, caso de los padres de David Guinot, habituales en los desplazamientos. Por parte del club, el presidente David Cruz no viajó. Sí lo hicieron los exdirectivos Lino Sanchis y Vicent Farnós, y el representante Domingo Sevillano.