Lo tenía difícil el nuevo presidente del PP para encontrar alcaldes de referencia tras las elecciones de 2015 pero en Vall d´Alba halló una candidata que renovó la junta local tras el caso de corrupción de Francisco Martínez y mantuvo la mayoría absoluta. Además, reúne el perfil de mujer, joven, conocedora del entorno y con dotes de liderazgo, aunque, como ella misma asume, «queda mucho trabajo por delante».

P.- ¿Cuales son las responsabilidades que ha delegado Miguel Barrachina bajo su cargo?

R.- Tanto el nuevo presidente, como la secretaria general, Elena Vicente-Ruiz, marcaron que las vicesecretarías tuvieran un trabajo diario y continuado detrás de los coordinadores comarcales, que son los que al final también gestionarán. La vicesecretaría de organización se encarga de coordinar, sobretodo ahora que iniciamos la renovación de las juntas locales de aquí a diciembre.

P.- ¿Cuáles son las características que aporta?

R.- Pues, creo que ha tenido peso el trabajo y la constancia en la renovación de la junta en Vall d´Alba. Ahora me han pedido que esa experiencia, calma y tranquilidad que apliqué para que una transición totalmente amable, sea exportada a la vicesecretaría.

P.- El objetivo principal que ha marcado Miguel Barrachina de recuperar alcaldías se ancla directamente en sus responsabilidades. ¿Cómo lo afronta?

R.- La responsabilidad y el trabajo es de todo el organigrama del partido, aunque la parte de organización está más centrada en esto y en este trabajo también está el que se pueda definir a las personas que, esperamos, en 2019 puedan conseguir las alcaldías.

P.- ¿Puede haber alguna disfunción entre su trabajo el día a día y la cúpula del partido, que ahora es más coral?

R.- No creo que exactamente la cúpula no pueda estar en el día a día; lo que ocurre es que la provincia es muy grande y la gente de cada comarca conoce mejor la validez de las personas y las necesidades que tiene cada municipio. Me parece que es una manera de acercar más el partido y fijarse en las necesidades del entorno al que te diriges.

P.- La transición en Vall d´Alba por los problemas que hubo con el anterior alcalde, ¿cree que es lo que ha reconocido Barrachina para escogerla?

R.- Creo que el partido tampoco ha escogido personas, sino perfiles; con un equipo bastante joven y con experiencia en la gestión. En mi caso, puede que haya primado un poco todo. Es verdad que me respalda la mayoría absoluta y el tránsito que pasamos, sin ninguna alteración, demostrando que el proyecto era sólido.

P.- ¿Hasta qué punto ha tenido importancia la mayoría absoluta en un contexto adverso?

R.- Evidentemente, dentro del partido eso se valora como un hecho importante, porque si se obtiene el respaldo de su propia gente se entiende que algo se ha hecho bien o alguna cosa ha gustado para que confien en ti y eso se exporta al partido. Pero al final, todos somos importantes, hay mucha gente para trabajar y el nuevo presidente ha querido hacer un nuevo equipo, un poco más amplio, de otro perfil, para poder llegar a todas las zonas.

P.- ¿Qué puede aportar en las zonas difíciles tradicionalmente para el PP en la provincia, como el Baix Maestrat o Els Ports?

R.- Al final, que hayan buscado gente con un perfil más municipalista, que lo ha recalcado Miguel Barrachina en muchas ocasiones, está dirigido a que un perfil como el mío pueda transmitir mejor las ideas del partido sobre cómo se pueden hacer las cosas en un pueblo del Maestrat o de Els Ports, que otra persona con otro perfil y que viene de una población más grande. Se quiere, además, transmitir la visión de gestión que se pueda trasladar de un municipio a otro.

P.- Los nuevos perfiles de alcaldes jóvenes como Pablo Roig en Catí o usted misma en Vall d´Alba, ¿es un cambio generacional para conectar de una manera diferente?

R.- ¿Me preguntas si yo lo veo así? Sí. Eso es opinión mía, no del partido. Ideológicamente tenemos nuestras ideas, pero sí que somos más jóvenes, tenemos una apertura más grande en muchas cosas y con otra definición de cómo las explicamos.

P.- Me refería a aspectos como que no tienen ningún problema en expresarse en valenciano, conectan con otra generación, se les identifica como coetáneos...

R.- Personalmente creo que sí. Hay zonas en las que el partido se ha quedado un poco más muerto porque los representantes del partido tienen otras dedicaciones y en estas zonas, la gente siempre nos pide que la sigamos defendiendo. Tenemos otra visión, desde otra perspectiva, en la que no nos centramos en la parte dura de la ideología sino en otros aspectos.

P.- ¿Estas zonas buscan no un perfil ideológico fuerte sino políticas concretas de gestión?

R.- Al final también se tiene que ver que el partido tiene políticas para estas zonas complicadas, porque están lejos de la capital, tienen menos infraestructuras...

P.- Lo de las 135 juntas locales es una figura retórica, porque no responde a la realidad y algunas candidaturas no eran de personas del municipio. ¿Va a cambiar eso?

R.- Se intentará evitar. Aún así, fuimos el partido que menos gente de fuera presentó, pero la orden que tenemos es intentar trabajarlas todas y siempre contando con gente del municipio o vinculada al municipio.

P.- ¿Y se ha marcado alguna alcaldía icónica que quisiera recuperar? ¿Morella?

R.- No hay ninguna marcada. Hay algunas en el Baix Maestrat que se han perdido, que si se recuperarían daría fuerza para obtener el diputado provincial. Alguna, como Moró había sido muchos años socialista y ya se recuperó en 2011 y bueno, conseguir Morella estaría muy bien, pero no hay tanta gente y hay un trabajo previo que hay que hacer.

P.- ¿Hay miedo a que la causa que Francisco Martínez tiene pendiente pueda repercutir en el municipio?

R.- Yo doy la transición por finalizada. Los temas judiciales tienen su curso y tengo el máximo respeto para eso. Hasta ahora, lo que ha habido no ha afectado a la gestión municipal, pero sea lo que sea, el equipo el ahora es el mío, las personas son otras y aunque hay cosas pendientes, espero que al nombre de Vall d´Alba ya no le afecte y que no salga en la prensa por asuntos negativos sino por lo que realmente es.

P.- Se confirma su candidatura en Vall d´Alba, ¿no?

R.- Si el partido no pide otra cosa, la idea es que sí. Estoy con ganas y me respalda mi gente.