El FIB de Benicàssim tendrá este año «el mayor dispositivo en la historia de los festivales en Castelló aprovechando una edición que contará con un incremento importante de asistentes. Se esperan unas 50.000 personas por día», explicó ayer la alcaldesa Susana Marqués. El subdelegado del Gobierno en Castelló, David Barelles, indicó que el número de agentes de la Guardia Civil aumentará en un 30% y especificó que «no tenemos ningún riesgo ni ninguna amenaza directa, pero no estamos exentos de ello. Va a ser un festival seguro».

Marqués y Barelles presidieron ayer la junta de seguridad del FIB junto a responsables de la Guardia Civil, Policía Nacional, Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunitat Valenciana, Policía Local, Consorcio de Bomberos y la empresa de seguridad privada de la organización. Susana Marqués informó que se han planteado «nuevos retos» en materia de seguridad, movilidad y planificación de situaciones de emergencia «para asegurar la tranquilidad de todos». Se ha aumentado la seguridad en el recinto y zonas de acampada y también en el casco urbano y el litoral.

«El planteamiento de la seguridad adquiere otra dimensión. Vamos a orientarla a la prevención y la reacción. La Guardia Civil ha hecho una serie de recomendaciones a la organización como cambios de zonas de aparcamiento y zonas de seguridad, donde antes había aparcamientos. Se ha estado trabajando en la obtención de información e inteligencia. No tenemos ningún riesgo ni ninguna amenaza directa, pero no estamos exentos de ello. Va a ser un festival seguro», dijo David Barelles, que informó que el número de efectivos de la Guardia Civil se aumentará en un 30%. «El incremento viene dado ante esta nueva situación», indicó.

«La mayor cantidad del público son ingleses. Recientemente en su país han sufrido una serie de actos y evidentemente tienen una preocupación en el interior del recinto, en donde la seguridad es privada y ha habido un incremento importante de efectivos», explicó David Barelles, que añadió que «todas las medidas de seguridad que se van a experimentar tanto en el perímetro exterior como en la zona interna van a ser muy grandes».

Acceso por la CV-147

Los accesos al recinto de conciertos no serán por la N-340 sino a través de la CV-147 o carretera del Desert, tal como se hizo en abril con el SanSan. «Los agentes de seguridad inciden mucho en alejar al máximo el paso de viandantes de la N-340. De hecho, el giro de salida hacia Benicàssim se hará en dirección Castelló con un cambio de sentido en la zona de las urbanizaciones. Todo lo que se incremente en seguridad al final siempre está bien visto y es positivo. Este cambio va a ser de aplicación para el FIB», dijo Susana Marqués.

Además, este año habrá una amplia zona perimetral colindante al recinto de festivales denominada 'Área segura', una zona completamente diáfana que habrá que atravesar a pie para entrar al recinto y que permite mantener un perímetro de desahogo y seguridad si es necesario. Otra de las novedades será la prohibición de entrar al recinto con mochilas o bolsos que sean más grandes que un folio tamaño DIN A-4. Además, el consistorio pondrá en marcha una campaña para fomentar el uso del transporte público.

Cabe recordar que en esta edición las zonas de acampada albergarán a unas 15.000 personas.