El Villarreal CF ha experimentado este verano un cambio de política en su filial y la media de edad ha bajado considerablemente. Pero esa renovación también se va a producir en cierto modo en el primer equipo porque la llegada a la plantilla de jugadores de corta edad como Ünal y Semedo (de 21 y 23 años, respectivamente), el regreso al plantel de Adrián Marín y la continuidad de Rodri Hernández (con 20 años el primero y 21 el segundo) provoca que los más veteranos del equipo de Fran Escribá para la temporada 2017-18 pasen a ser Daniele Bonera (Brescia, 31 de mayo de 1981) y Antonio Rukavina (Belgrado, 26 de junio de 1984).

Los dos futbolistas no son titulares en el submarino, pero saben desde el primer día cuál iba a ser su papel en el equipo: entrenar como los que más y ayudar en la medida de lo posible cuando se les requiera. «Estoy contento, todos queremos jugar más pero estoy contento. No puedo jugar 50 partidos cada año y, además, Mario (Gaspar) es uno de los mejores laterales de LaLiga», justifica el defensa serbio, quien añade que «hay partidos y muchos minutos para jugar todos».

El hecho de que el Villarreal vuelva a disputar tres competiciones oficiales esta temporada contribuye a que Rukavina confíe en igualar, al menos, los doce encuentros en los que partició el pasado curso con la elástica amarilla. «Cuando juego intento aportar mi calidad y experiencia», apostilla, al mismo tiempo que reconoce que esos encuentros y los entrenamientos diarios le permiten mantener su presencia con la selección nacional de su país. Más si cabe este año, en el que se jugará el Mundial de Rusia.

«Para mí es importante jugar y estar en buena forma. En la selección soy titular, juego todos los partidos, estamos en buen camino y ojalá podamos estar en el Mundial», señala el futbolista.

En principio, Rukavina no tiene previsto salir del Villarreal este verano y confía en completar el año de contrato que le resta con el club de la Plana Baixa. «Es mi último año de contrato y espero seguir aquí cuanto más años mejor. Nunca sabes en fútbol, todo puede pasar, pero yo no pienso en cambiar y pienso que el club no me quiere vender», explica.

Dada su veteranía y que afronta su último año de amarillo, no es de extrañar que Rukavina quiera ir a por todas y asegure que «los objetivos son más o menos los mismos del año pasado, pero tenemos que llegar un poco más lejos en la Copa y en la Liga Europa y repetir la quinta o la sexta plaza en la liga para repetir en Europa o dar un paso más y poder llegar a la Champions», concluye.